SOBRE LA LIBERTAD DE LA MUJER


 

En esta época de crisis se habla mucho de libertad. Los actores políticos la enuncian de forma constante, pero desde interpretaciones opuestas. Unos lo hacen desde el sentido tradicional, el concepto que alude a la falta de ataduras frente a cualquier tipo de dependencia o esclavitud. Otros aluden a una libertad referida a las normas sociales, imprescindibles para la convivencia y el bienestar general. El primer sentido favorece al conjunto de la población, el segundo a un grupo privilegiado que defiende sus intereses económicos o de clase. Lo mismo podría decirse respecto al concepto de igualdad, entendida por igual trato y derechos respecto del hombre y la mujer, que en la película, POBRES CRIATURAS, del director, Yorgos Lanthimos, se encarna en la protagonista, Bella Baxter, interpretada por la actriz Emma Stone. El argumento se basa en la novela de Alasdair Gray, y recrea un mundo fantástico donde un prestigioso cirujano, Godwin Baxter, tiene la habilidad de crear seres extraordinarios, mitad perro y ave, o hacer trasplantes hasta de cerebros.



Bella Baxter tiene el cerebro de una bebé y el cuerpo de una mujer, su madre, que se suicidó mientras estaba embarazada. El cirujano Godwin Baxter, le ha estado enseñando para aprender desde cero, sin dejarla salir de casa por los peligros que supone. Es un personaje a la manera del doctor Frankenstein, capaz de las operaciones más arriesgadas. Enseña en la facultad de medicina su proezas con los cuerpos, que practica constantemente en casa. Un día decide que la vigile y analice su evolución uno de sus alumnos, que descubrirá su progresiva autoconsciencia sexual. El doctor, entonces, decide casar a su supuesta hija con el alumno, que se había enamorado de ella. Sin embargo, no llegará a producirse el matrimonio, pues un apuesto abogado, la seduce para viajar juntos a Lisboa. Allí se inicia su apasionada relación, mientras Bella, poco a poco, descubre los beneficios de la libertad y la independencia de los hombres. 



La protagonista se había propuesto conocer el mundo, no sólo países diferentes, sino la realidad social que le rodea. Bella es sensible a la gente más pobre, mientras ella vive en un nivel de riqueza superior, dependiente ahora de un auténtico villano dedicado a la bebida y al juego. De esta manera, un día repartirá el dinero de su pareja, cayendo en la pobreza. En estas nuevas circunstancias, terminará ejerciendo la prostitución en París como una manera de salir adelante. La enfermedad del doctor Baxter, le hará volver a Londres. Allí conocerá el secreto de su existencia, justo en el momento de casarse con el alumno de su padre. Era esposa de un cruel militar, todo lo contrario a sus ideas, que la obliga a vivir en su suntuoso palacio, hasta que ella logra escapar. Al final consigue, por un lado, la independencia, fruto del conocimiento y experiencia, por otra la libertad de las ataduras de hombres que la sometían a su capricho. La película recibió el merecido León de Oro en el Festival de Venecia; y la comprometida interpretación de la actriz Emma Stone, el Oscar. Todo un lujo para una historia ambientada en una época que recuerda el mundo hacia 1900, desde una interpretación exagerada de estilizadas arquitecturas y vestuarios.

VICTIMAS DE LAS MINAS ANTIPERSONA


 

El Círculo de Bellas Artes de Madrid exhibe al público la exposición, VIDAS MINADAS 25 AÑOS. GERVASIO SÁNCHEZ, que reúne alrededor de un centenar de fotografías con textos informativos sobre ocho víctimas de otros tantos países del mundo elegidas al azar por el fotógrafo víctimas de las minas antipersona. Corresponde a un proyecto iniciado en 1995 sobre las consecuencias que les han provocado la explosión de estos artefactos de guerra. A diferencia de sus acompañantes, la mayoría de las veces parientes cercanos que murieron, ellos sobrevivieron, y sufrieron atroces amputaciones de sus miembros. Este tipo de armamento fue prohibido por el Tratado de Ottawa de 1997, pero las consecuencias todavía perduran. Las minas permanecieron en los campos y los pueblos tras los conflictos y siguieron cobrándose víctimas. La exposición nos muestra la trayectoria de un grupo de ellas desde la década de los noventa, y cómo la mayoría, han logrado rehacer sus vidas y tener una familia con grandes dificultades. 




Las ocho víctimas proceden de países de cuatro continentes: Angola y Mozambique, de África; El Salvador, Colombia y Honduras, de América; Afganistán y Camboya, de Asia; y Bosnia, de Europa. Nos informa del uso amplio de estas armas cuyas afectados principales pertenecen a  la población civil. Podemos hacernos una idea de ellas con una imagen que se expone en la muestra. Gervasio Sánchez ha mantenido el contacto con las víctimas a través de los años. Les ha fotografiado en cada etapa de su vida desde que les encontró en algún hospital o institución de ayuda. La presente exposición del Círculo nos muestra cronológicamente su evolución y los cambios en sus vidas, algunas desarrolladas en ambientes difíciles desde el punto de vista económico y familiar. En todas se observa que han podido salir adelante superando las consecuencias de las minas o de los abusos sufridos. 



El trabajo de Gervasio Sánchez, por tanto, ha sido encomiable. No sólo se ha limitado a documentar las consecuencias de las minas en la población civil, sino también ha empatizado, ha dado nombre a sus víctimas, cuyo contacto ha mantenido a través del tiempo. De esta manera, ha hecho que los visitantes, igualmente, nos sintamos partícipes del proyecto; comprendamos mejor la tragedia que provoca estas armas, y nos sensibilicemos con sus víctimas. La guerra es un sinsentido para el ser humano. Todos somos perdedores. La exposición en el Círculo es una demostración de ello. Los ejemplos de Joaquina Natchilombo, Sofía Elface Fumo, Sokheurm Man, Medy Ewaz Ali, Adis Smajic, Justino Pérez, Manuel Orellana, y Mónica Paola, claman por su vida truncada y el fin de la violencia de la guerra.



UNA IMAGEN REAL DE LA MUJER


 

El Círculo de Bellas Artes de Madrid organiza la exposición, ANTIFÉMINA. COLITA, una muestra sobre el libro que la fotógrafa catalana junto a María Aurelia Capmany publicó en 1977 en plena Transición. Empleaba textos de la escritora e imágenes tomadas de sus numerosas colaboraciones con publicaciones, y aquellas captadas de la calle en un momento fundamental de la historia del país previa al fin de la dictadura franquista, entre 1962 y 1975. Reivindicaba la situación marginal de la mujer, relegada al hogar, a las llamadas sus labores, la cocina y la limpieza de la casa o a coser. La situación de la mayoría, frente a un reducido grupo al que se podía adjudicar el adjetivo de femenino. Fue un libro feminista de dos mujeres comprometidas con la igualdad, aunque las fotografías fueron tomadas como reflejo de una sociedad. 



El libro fue publicado en la Editora Nacional con tres mil ejemplares, tras ser rechazado por otras editoriales. Los cambios en la dirección de la misma y su contenido en favor de la igualdad, causaron su retirada de las librerías. En 2021, fue nuevamente editado, y ahora en forma de catálogo de la presente exposición. Las fotografías de la publicación se pueden ver expuestas, organizadas en pequeños apartados con textos. Aluden a la soledad de la mujer en la niñez y en la vejez; a su destino en el matrimonio para tener descendencia; al trabajo en el hogar principalmente, pues es el hombre el que hacer un trabajo con mayúsculas; a aquellas mujeres disfrazadas, como las bailarinas de los desfiles festivos; unas mujeres que acosan en la vida diaria a través del piropo; otras, refugiadas en la religión y apartadas en los conventos.



Colita presenta en otros apartados a mujeres especialmente marginadas, las prostitutas ejerciendo una profesión arriesgada, o a las mujeres gitanas con fotografías captadas en el barrio de Somorrostro. La sociedad patriarcal de consumo se focaliza en el cuerpo de la mujer, que resulta troceado a la vista del espectador, hasta convertirse en cosa como lo interpreta una modelo de moda. Un espacio de la exposición se centra en las autoras. Nos da a conocer sus biografías. Una comprometida con el feminismo desde la izquierda; la otra, su formación entre los más insignes fotógrafos de su generación, y luego compañeros, que reflejaron las turbulencias políticas y sociales de los setenta. Luego, una recapitulación de sus numerosos trabajos en revistas y libros de fotografía. Finalmente, una entrevista realizada en la época, que nos explica la historia y los objetivos de aquel libros, ahora nuevamente recordado en un ejercicio sincero de memoria.




BAJO LAS CLOACAS DEL ESTADO


 

En el debate político, hoy en día muy polarizado, a menudo se alude a las cloacas del Estado. Se refieren a hechos de corrupción que tienen como protagonistas sujetos, que se desconoce su identidad, pero trabajan de forma ilegal para determinados intereses, personales o generales de una organización o un grupo. Supone una corrupción más sofisticada pues emplea muchas veces a los servicios de inteligencia o a la misma policía. Entre sus labores se encuentra, crear pruebas en contra de rivales políticos o sociales, o simplemente apropiarse de los recursos del mismo Estado. Sus procedimientos corresponden a los de una organización criminal. Las consecuencias son la destrucción del oponente, sin importarle la existencia de víctimas inocentes. Es lo que le sucede al protagonista de la película, LA EXTORSIÓN, dirigida por el director argentino, Martino Zaidelis, que se ve involucrado en una trama de evasión de capitales entre Buenos Aires y Madrid.



Alejandro, el protagonista, piloto veterano de aviación, un día le proponen llevar una valija, en forma de maleta, en vez de su propio equipaje, para el trayecto intercontinental entre las capitales de Argentina y España. No debe preocuparse de los controles entre los distintos aeropuertos. La maleta referida la intercambiará en los baños al llegar. No tiene más opción que aceptar. Conocen un secreto suyo, que ha perdido audición en uno de sus oídos, y en colaboración con una médica que además, es su amante, ha falseado los informes de aptitud para el vuelo. Descubre que es un asunto peligroso, pues no hace mucho tiempo murió uno de los pilotos extorsionados. También, que a otros les proporcionan un sobresueldo. Piensa que el destino de todos ellos sea morir asesinados tras cumplir con su cometido. A pesar de ello, tratará de escapar de la organización criminal. La policía le intentará ayudar, proporcionándole protección a cambio de denunciar a sus integrantes.



En un primer momento, el protagonista evitará a la policía. No quiere que su mujer se entere de la aventura con la médica. Luego no le quedará otra solución que seguir la propuesta de la fiscalía de convertirse en testigo protegido cuando la organización haya decidido prescindir de él. Una organización cuya pieza clave es un personaje llamado Saavedra, que al parecer quiere apropiarse de parte del botín. Alejandro no sabe que su amigo, también piloto, le ha traicionado y ha puesto en riesgo la vida de su mujer. Sin embargo, logrará salir adelante con ayuda de la policía, sin ser abatido por la trama, mediante un ardid, en el que caerán sus perseguidores. Al final, conseguirá un pequeño homenaje por su jubilación anticipada e intentará volver con su esposa. La última secuencia nos muestra un final inquietante. La trama de las valijas continúa con otros pilotos.

GUERRA CONTRA EL IMPERIO


 

A lo largo de la historia se han sucedido numerosos imperios. Poderes absolutos impuestos por la fuerza militar sobre amplios territorios desde hace unos cinco mil años. Han encumbrado a una élite político social de carácter religioso la mayoría de las veces. Dicho poder se fundamenta en el control de los recursos económicos y su distribución en el conjunto de la población: en primer lugar, son recursos agrícolas, luego comerciales. El paso del tiempo y las transformaciones tecnológicas han cambiado a los actores. Las élites se han revestido de nobleza y las religiones se han hecho más próximas al ser humano. Los grandes grupos sociales, plebeyos o esclavos han sido incorporados de una forma menos desigual a la organización política. En el mundo contemporáneo, participan en la elección de nuestros gobernantes como ejercicio democrático. Sin embargo, en el fondo, la desigualdad permanece, de unos grupos enormemente ricos, y una gran mayoría pobre. El uso de la fuerza ya no es tan necesario, se emplea el control religioso e ideológico a través de los modernos medios de comunicación.



En el futuro, según la película, DUNE: PARTE DOS, del director Denis Villeneuve, basada en la novela de Frank Herbert, la violencia de la guerra inherente al ser humano y presente en todas las épocas de nuestra historia, sigue más de actualidad que nunca. De la misma manera que la lucha por el poder de unas élites que se creen superiores a la mayoría de la población, en favor del control de los recursos naturales. Nos encontramos más allá del año diez mil de nuestra era. El planeta Tierra se ha quedado pequeño y las estructuras políticas de dominación se establecen a nivel del Universo. Se puede viajar entre planetas a largas distancias. La tecnología es muy avanzada para el transporte interestelar, pero en cambio, hay regresión política. Domina un imperio que se basa en el poder de unas casas nobles, que nos recuerda el Feudalismo de la Edad Media. Continúa la primera parte de la saga. La familia de los Atreides fue enviada al planeta Arrakis para su explotación económica, pero era una trampa del emperador para su eliminación en favor de los Harkonnen, de métodos más violentos.



Los supervivientes, Paul y su madre Jessica, tratarán de vengar la traición, movilizando al pueblo Fremen, que viven en las partes más recónditas e inhabitables. Primero, pondrán en jaque a los ejércitos del violento barón, que explota la especia al servicio del imperio. Para ello, se harán con el poder entre los habitantes del desierto. Jessica se convertirá en la Reverenda Madre, su líder religioso, y su hijo, en el esperado mesías, que les conducirá a la victoria. Mientras, Paul vive una historia de amor con Chani, una prominente luchadora de las Fremen, que forman una sociedad igualitaria entre hombres y mujeres. También, Jessica, se vale de sus artes mágicas para reforzar el liderazgo de su hijo, ayudada por las primitivas creencias del pueblo subyugado. Segundo, Paul, revestido de ese poder casi religioso, se hará con el trono tras derrotar al mismo emperador de forma imprevista, impulsado por el arsenal nuclear almacenado en secreto. Emprende, en este momento, una Guerra Santa contra las otras casas gobernantes, que no le reconocen su autoridad. Será, seguramente, en la siguiente entrega de la saga, que por sus efectos especiales y buen tratamiento argumental y visual, mantienen el interés del espectador.

LA FOTOGRAFÍA DE JORDI SOCÍAS


 

La Sala Canal de Isabel II organiza la exposición, JORDI SOCÍAS. AL FINAL DE LA ESCAPADA, una muestra sobre la obra de este fotógrafo y editor de prensa barcelonés, casi autodidacta, proveniente de la clase trabajadora, entre 1973 y 2023. Una trayectoria de 50 años presentada al visitante de manera sencilla y clara. De entrada, las características centrales del autor: la calle, el retrato, el mundo de la cultura y París, ciudad que le enseñó su medio, además de ser el objeto de su arte. Aprendió estudiando sus libros a maestros como Richard Avedon, Robert Frank o William Klein. Al lado nos muestra su obra, su participación en revistas como Cambio 16, El País Semanal y El Europeo. Además, el cine está presente desde su inicios. Un medio que se transformó desde la obra del director Jean Luc Godard, Al final de la escapada, el afortunado título en español de la película que le dio a conocer, y que da nombre a la presente exposición.



Socías, por medio de su cámara, fue testigo personal de un periodo clave de la historia de España, de los cambios producidos por la Transición política a la democracia y sus progresivos avances. Se centró en el mundo de la cultura, del cine, la literatura, la música y las artes plásticas. En el primer piso nos muestra sus comienzos en el barrio de Bellvitge de la capital catalana. Las fotografías de calle captando acontecimientos fundamentales de la actualidad de nuestro país, como la matanza de los abogados de la calle Atocha, o el Golpe de Estado del 23F. Hace fotografía periodística, pero a la vez, con un valor artístico en sí mismo. Utiliza principalmente el blanco y negro, como era lo común en aquella época, pero sus imágenes se exponen de manera particular, formando dípticos. Además vemos repetido el empleo del formato grande, muy de agradecer para el visitante.






La segunda planta expone su espectaculares retratos del mundo del cine: actores y actrices, directores, españoles y extranjeros, y escritores. Deducimos su cercanía y amistad con algunos de ellos. Fue testigo de la llamada Movida madrileña. Captó la imagen de Antonio Banderas colgado del anuncio del cine Fantasio de Madrid; varias imágenes de Almodóvar, de Bardem, Penélope Cruz, Fernando Trueba, o del actor Benicio del Toro. La primera imagen, el plano detalle del rostro de Dalí, también un desnudo que alude al famoso cuadro de Courbet, porque los artistas plásticos también tienen un capítulo en esta serie de retratos. Finalmente, el tercer piso, alude a su faceta de observador del mundo, articulada a través de sus numerosos viajes con fotos callejeras, relacionadas muchas veces con acontecimientos globales, como el desastre de Fukushima. También, con la faceta de su participación en numerosas películas y series de televisión. Entendemos, así, la obra de Jordi Socías, un medio de comprender y construir a través de la cámara la realidad que vivimos, para dar testimonio de la misma a la sociedad con un sentido documental y periodístico, por otro, artístico, pues es fruto de su propia creatividad.



EL PASADO REINTERPRETADO


 

En muchas ocasiones salen a la la luz casos de hombres que a través de las redes sociales se aprovechan de menores para obtener fotos, o incluso mantener encuentros con ellos. Responden a un comportamiento criminal, una perversión que daña a sus víctimas. En otros casos, utilizan su posición de superioridad por ser profesores o religiosos, para tenerlos más fácilmente. Lo que es más excepcional que sea una mujer quien tenga una relación con un menor. Es lo que cuenta la película, SECRETOS DE UN ESCÁNDALO, dirigida por Todd Haynes, basándose en un guion de Samy Burch, nominado al Oscar. Gracie, interpretada por Julianne Moore, estaba casada, y con un niño, cuando en el almacén de mascotas donde trabajaba, tuvo una aventura, con un joven de 13 años, que también estaba empleado en la misma. Este amor prohibido le llevó a prisión. Sorprendió a toda la sociedad del momento tal suceso, desde su entorno más cercano hasta el público en general. 



El escándalo no impidió que la relación entre la mujer y su joven compañero prosiguiese en la cárcel. Con el tiempo, llegarían a formar una familia y tendrían tres hijos, dos hijas y un niño, este último gemelo. La película cuenta como una actriz famosa, 23 años después, con el pretexto de estudiar el papel de la protagonista, quiere conocer a Gracie y sus circunstancias. Elizabeth Berry, interpretada por Natalie Portman, tiene la misma edad que tenía entonces tenía ella, y va a conversar con personas vinculadas a los hechos. Le favorece que viven en la misma ciudad del pasado. De esta manera, conocerá al dueño y la tienda de mascotas, y el almacén, el lugar concreto donde sedujo al joven, junto a la puerta de salida; al abogado que le defendió; a su primer hijo con su primer marido; a los hijos gemelos, que se van a graduar para ir a la universidad, y a otra hija que ya está en ella. 



Las conversaciones más importantes son las que realiza con Gracie, que es una persona sencilla y directa, que sufre constantemente porque no ha vuelto a trabajar, salvo su actividad como cocinera de pasteles que vende a los pocos conocidos que se los aceptan. Y sobre todo con el joven seducido, que está muy preocupado por el bienestar de sus hijos, y mantener la rutina de una familia feliz. Cuida con delicadeza a unos gusanos de los que nacen hermosas mariposas. La indagación de la actriz, dejará indiferente a todo el mundo, salvo a Joe, que le hará cuestionarse si fue una relación amorosa como pervivió, o si fue un abuso criminal como fue sancionado por la justicia, pues Elisazbeth ha llegado demasiado lejos en meterse en su papel al mantener una relación íntima con él. Nada cambiará, incluso el descubrimiento de un secreto familiar de Gracia. La última escena pertenece al rodaje ya de la película en el famoso almacén de la tienda de mascotas. La protagonista y el joven están juntos. Ella tiene una serpiente en las manos y le convence que no tenga miedo del animal.

LA FOTOGRAFÍA DE CHRISTER STRÖMHOLM


 

La Fundación Mapfre organiza la exposición CHRISTER STRÖMHOLM, que es una retrospectiva de este fotógrafo sueco, que desde adolescente abandonó su entorno acomodado, para formarse en las Bellas Artes, primero en Alemania y luego en Francia. Encontraría en la fotografía su medio propio de expresión, hasta tal punto que constituye una parte de si mismo, de su experiencia vital. De hecho, es su vida la que representa y su propia imagen. Sería determinante en su trayectoria, la participación en los acontecimientos bélicos europeos desde los años treinta: la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial. En la posguerra, se consolidaría como artista en París. Conocería a grandes artistas como Cartier-Bresson y Brassaï, de los cuales recibiría influencia. Así de este último, su fijación por los grafitis y los rótulos de una ciudad nocturna. 



Strömholm, según su opinión, no hace fotografías, sino crea imágenes donde hay una oposición entre contrarios y una atracción por la naturaleza existencial de las cosas y de las gentes. La imagen expresa las virtudes y las cualidades de ellas, y la condición humana. Tiene especial objetivo en las personas más débiles de la sociedad: mujeres prostituidas, transexuales, la propia infancia pobre, con las cuales convive. Pocos han fotografiado a los niños y niñas como él. La exposición tiene una muestra dedicada a España. Corresponde a su etapa de viajes hasta mediados de los años sesenta. Hizo de guía turístico a la vez que realizaba fotografías. Vemos a prostitutas, niños jugando en la calle, siniestros guardias civiles que encarnan la represión de la dictadura; los marineros norteamericanos que nos visitaban en plena Guerra Fría. Un conjunto de su obra lo constituyen los retratos de artistas, fruto de un encargo comercial, de los pocos que tuvo en su trayectoria. Destacan los de Giacometti, Antonio Saura, Tapies, Chillida o Le Corbusier. 



El fotógrafo se fue a vivir a un pueblo apartado de la Provenza. Allí pudo reunir los objetos más variados y peculiares encontrados en sus viajes. Tuvo fijación por ellos con un sentido surrealista de descubrir sus propiedades inherentes y significativas. Después de su periodo viajero que le llevó por todo el mundo, encontró allí un refugio para desarrollar sus proyectos sin estar marcado por la urgencia del paso del tiempo. No si antes ser docente en la escuela de fotografía de Estocolmo por diez años, donde se formaron los fotógrafos más importantes de Escandinavia. Su reconocimiento pleno llegaría con la exposición de 1986 en el Moderna Museet de la capital sueca. Sin duda, el aficionado reconoce a uno de los grandes autores del medio, de una fotografía documental subjetiva, en un periodo de grandes transformaciones socioeconómicas, que no se muestra ajeno a las imágenes que crea, forman parte de su existencia, y nos hace partícipes. 




LA HISTORIA DE PRISCILLA


 

A finales de los años cincuenta y comienzos de los sesenta a la vez que se desarrolla la sociedad de consumo y la cultura pop, surgieron una serie de artistas de los nuevos estilos de la canción o de artistas considerados luego un mito por su muerte prematura. La incidencia de los medios de comunicación, la televisión, el cine y la publicidad, reforzaron su imagen una y otra vez a la par que se multiplicaron sus seguidores. Personajes como James Dean, Marilyn Monroe o el mismo Elvis Presley se convirtieron en estrellas, y en auténticos mitos de millones de seguidores. Ellos encarnaban la rebeldía, la belleza femenina o la perfección como cantante. Tras el paso del tiempo ha perdurado su fama como iconos de una época, símbolos de vida intensa, muchas veces al límite, que les provocaría su muerte anticipada. Su lado humano se ha tardado en descubrir pasados muchos años. La película, PRISCILLA, escrita y dirigida por Sofía Coppola, nos abre una ventana a esos aspectos personales de Elvis Presley, y de ella misma como su esposa. Para ello se basa fielmente a sus memorias y en sus consejos durante el rodaje.



Priscilla, la protagonista, aparece como una chica normal en todo momento, situada en un lugar aparte de la fama de su marido. Siempre dentro del espacio personal e íntimo del cantante. El artista quiso preservarla de su forma de vida vinculada a la canción o al cine. En cierto modo porque no era positivo según su manager, por las numerosas fans. La pareja se conoció en Alemania mientras el cantante pasaba un tiempo en el ejército. Ella tenía sólo catorce años, y el cantante se quedó prendida de ella. Los dos tuvieron que saltar las reticencias de sus padres, que se preocupaban de su bienestar para terminar sus estudios. Elvis hizo todo lo que pudo para pasar el mayor tiempo juntos. La trajo a EEUU, hasta tal punto que su padre se convirtió en su tutor para que se graduase a los diecisiete años. Por aquellos años, después de las giras, permanecían mucho tiempo en el dormitorio, sin llegar a consumar su unión. El cantante decía que era pronto, que llegaría el momento también de casarse.




Esta circunstancia provocó numerosos celos en Priscilla, que veía a su amado en las revistas con otras mujeres, entre ellas, Nancy Sinatra. De todas formas era la manera de proceder de Elvis Presley. Considerar a su mujer de una manera distinta a otras con las que podía ser infiel, desfogarse sexualmente. En un momento dado, se llegaron a casar, y pronto tuvieron una hija. La protagonista, en general, no participó en ningún momento en la actividad de su marido, incluso cuando éste le pidió en alguna ocasión consejo para elegir las canciones a interpretar. Ella le respondía que no sabía, lo que le supuso en una ocasión que le lanzase una silla. La relación entre ambos se centró en un ámbito privado con altibajos producido por las largas giras por EEUU del cantante. Sin embargo llegó el momento que ella se fue haciendo más independiente de él. Pasó largas temporadas fuera de Graceland con su hija y las amigas. Influyó la dependencia de Elvis de los contratos leoninos que firmó su famoso manager el Coronel Tom Parker, sobre todo el que le vinculaba con Las Vegas.



Priscilla y Elvis Presley se fueron alejando mutuamente. El cantante prisionero de su fama y su trabajo, además del consumo de drogas que le mantenían en pie. Pastillas para dormir y para despertarse. Llegó, entonces, el día en el que ella decidió separarse. La última escena es la de ella yéndose en coche de Graceland, entre tristeza y alivio con las fans y los periodistas siempre en la puerta. Atrás quedaba una relación que le cambió definitivamente su vida. Por otra parte, las interpretaciones son comedidas, especialmente, la de Priscilla, muy humana y sencilla, enfrente la del Rey del Rock, como estrella, que a la vez que da órdenes, se muestra dependiente de su padre y de su mánager, teniendo que hacer cosas que no quiere. Todo el conjunto se completa con una banda sonora de música de la época, sin aparecer las más esperadas, las de Elvis Presley.

DOCENTE CON PROBLEMAS


 

Los profesores actuales se enfrentan a numerosos problemas en el día a día mientras realizan su trabajo de enseñar. Podría ser que un docente a pesar  de que  gestiona bien el grupo de alumnos, expone los contenidos de su materia, obtiene buenos resultados entre ellos, se viera envuelto en una espiral de dificultades que echara al traste esta trayectoria. La enseñanza puede ser afectada por las circunstancias sociales y ambientales de los entornos familiares; las propias del docente en relación con la escuela y sus compañeros de profesión, esta misma y sus recursos para afrontar cualquier imprevisto de cualquier característica que pudiera surgir. La profesora protagonista de la película, SALA DE PROFESORES, del director Ilker Çatak, le cambia su rutina de trabajo una serie de robos que suceden dentro de la escuela secundaria donde enseña matemáticas y Educación Física. Una profesora entregada a sus alumnos de la que es tutora y centrada en el desarrollo y evaluación de los aprendizajes.



Para la profesora Carla todo va a cambiar con su grupo de alumnos cuando se empiece a investigar el robo de dinero a un profesor. En esta investigación se acusará a un alumno suyo, que circunstancialmente portaba en la cartera más dinero de lo habitual. Su procedencia extranjera y sus familia de clase trabajadora harán el resto para inculparle sin fundamento. Pero será su iniciativa, cuando deje su cartera en la sala de profesores dentro de la chaqueta, y la cámara del portátil encendida, la que provocará todos los problemas con los que tenga que enfrentarse. Descubrirá que quien roba dinero es una de las secretarias de la escuela que aprovecha que los profesores están en clase para sustraerlo. Inmediatamente lo pondrá en conocimiento de la directora que tomará, en principio, medidas provisionales contra la secretaria, que no admitirá los hechos. El problema para la protagonista será que es la madre de uno de sus mejores alumnos de matemáticas, que a partir de esos momentos le hará la vida imposible en clase.




Este problema, ajeno a su trabajo como profesora y tutora del grupo, se incrementará según pasen los días como una bola de nieve. Por una parte, por su relación con otros compañeros, al grabar en vídeo dentro de su espacio, por otro, porque va a afectar a la convivencia entre los alumnos dentro del aula. Oskar, el hijo de la secretaria, va a enfrentarse a otros compañeros de clase, y luego, robar el ordenador de la profesora, después de golpearla en la cara, para arrojarlo a un río cercano. Carla se ve cuestionada desde este momento. Tiene que mantener el equilibrio para seguir entendiendo a los alumnos de su tutoría, y a la vez, controlar la ira surgida entre ellos por los acontecimientos. También las dudas que surgen entre los padres y otros muchachos de la escuela, que llegan a tergiversar sus opiniones sobre los hechos en el periódico que editan. Además. afrontar las consecuencias de las medidas disciplinarias impuestas a Oskar, como su expulsión del centro, que no aceptará. En la última escena de la película se verá a la policía llevándoselo en volandas.



La protagonista es el centro de la historia, de la imágenes y del ritmo de la película. Se la ve siempre dentro de la escuela haciendo su trabajo siguiendo la rutina del aprendizaje. Dirige el grupo con eficiencia; saca a los alumnos a la pizarra, o se acerca a las mesas para corregir sus ejercicios. En otras ocasiones, hacen exposiciones de sus trabaos de indagación, que plantean temas a debate. Si los alumnos no intervienen en una cuestión, ella los pregunta. Carla no es autoritaria, sino receptiva en un entorno de escuela democrática. Cuando hay demasiado ruido en el aula, da palmadas reiteradas, y sus pupilos la siguen haciendo lo mismo. Se impone, así, el silencio. Oskar le causará problemas dentro del aula, hasta el punto, que no podrá dar clase de forma ordenada como antes. Las emociones se disparan entre todos, y Carla tendrá que afrontar las dificultades guardando el equilibrio para no perder la compostura. Le apoyarán al final sus compañeros en un problema no causado directamente por ella, pero que a veces es consustancial a su trabajo.