EL ORIGEN DE FACEBOOK

LA RED SOCIAL ( The Social Network ) es una magnífica película del director David Fincher sobre el peculiar origen de Facebook, la más importante red social por internet. Basada en el preciso guión de Aaron Sorkin, muestra la biografía dramática de su creador, Mark Zuckerberg, hoy el milmillonario más joven del mundo.
La película atrapa al espectador en su metraje de dos horas desde principio a fín. El protagonista es un joven estudiante de Harvard, genio precoz en el dominio de la red, pero a la vez, un solitario hacker con más éxito delante de la pantalla del portatil que en las relaciones sociales. De hecho, por despecho de su única novia de la universidad, decide piratear la red interna de la misma, y a partir de ahí, con su éxito, ir fraguando lo que sería, el famoso Facebook. Porque esta red social tuvo su origen en el ámbito universitario estadounidense, para luego extenderse a todos los campos de actividad humana a nivel internacional. Hoy es un exitoso negocio, donde se cumple la máxima de la prestigiosa universidad, donde los estudiantes no van a formarse para encontrar un buen puesto de trabajo, sino para crearlos.
El argumento se centra en las dos demandas que tuvo Mark Zuckerberg, casi desde el principio de creación de Facebook, puestas por sus compañeros de la universidad que le ayudaron o conocieron. El espectador puede ver el desarrollo del proceso judicial, mientras que las imágenes cuentan en diferentes flashback, las circunstancias que propiciaron las demandas. Sabemos que las dos las resolvió con dinero. Una es verdaderamente injusta por cuanto se la impusieron unos compañeros ricos que querían hacer una red social sólo en la universidad de Harvard y querían contratarle como programador, envidiosos de su fortuna por abandonarles en su proyecto. Otra, más justa, por el amigo que financió al principio la red social, y al que traicionó.
Nos queda al final de la película un retrato afortunado del cofundador de Facebook, genial para el manejo de los recursos informáticos, pero una personalidad muy normal para las relaciones sociales y los negocios. En la última escena se ve cómo el protagonista ya rico, abre su propia red y acepta la amistad de la primera novia que le había abandonado como si todo lo hasta hora visto fuera una rabieta de joven inmaduro.


CINE SOCIAL

El director Fernando León de Aranoa demuestra en su nueva película, AMADOR, su talento como brillante guionista. En la promoción, antes de su estreno, se podía adivinar ya el argumento según el trailer: una cuidadora de un anciano mantiene el cuerpo del mismo una vez muerto en casa. Después de ver la película podemos decir que es por dinero para mantener los gastos y el negocio del marido dedicado a la venta clandestina de flores. Sin embargo según transcurre la misma adivinamos que su matrimonio no va bien y quiere abandonar a su marido infiel; que Marcela la protagonista está embarazada cuando no tiene recursos económicos para mantener a su futuro hijo, y que la familia del muerto, Amador, consiente lo que está haciendo Marcela, porque ellos también necesitan seguir cobrando la pensión del viejo.
Todo se va descubriendo a la vez que transcurre la película, que va tejiendo las distintas informaciones sobre los personajes y lo que les sucede para ir profundizando en lo que quiere transmitir el director. Nos dice Amador que la vida es un puzzle en el cual vas poniendo cada vez una pieza, a veces de manera inconsciente. Él en el momento de morir se queda sin poner la última, se la pondrá Marcela. La película reflexiona sobre la vida, la del que va a nacer, sus circunstancias económicas difíciles, el amor y el desamor, y la muerte.
Marcela y su marido son inmigrantes iberoamericanos que se ganan la vida como pueden. Ella es la auténtica protagonista formal de la película en casi todos sus planos, sobre todo los que captan sus emociones. Hay uno que se repite constantemente a lo largo del metraje. Marcela se encuentra en la cocina o en el salón sentada y la cámara le capta desde lejos a través de los espacios de la casa. El ritmo de la película es sereno, a veces repetitivo, donde se cuidan de forma particular los encuadres. En general, tiene un aspecto documental que refuerza el compromiso social de la película y del director.

MIRADA SINGULAR

Un complemento adecuado de la muestra de pintura americana en las salas de exposiciones de la Fundación Mapfre, es la dedicada al fotógrafo y profesor de Arte, JOHN GUTMANN, que llegó al nuevo continente en la  convulsa década de los treinta huyendo de la persecución nazi a los judíos. Las fotografías que puede disfrutar el espectador pertenecen a estos años y a la década posterior cuando él se siente fascinado con el nuevo país de acogida, su libertad de costumbres, de la sociedad en general. Con un estilo personal refleja sus gentes y paisajes, el nacimiento y los gustos de la futura sociedad de consumo, la vida urbana, los personajes grotescos y marginales de la misma, la propia guerra mundial donde sirvió como fotógrafo. Este interés creativo le lleva a fijarse especialmente en el lenguaje del grafiti que capta en las calles asociado a los jóvenes. Así pues, la mirada de John Guttmann se convierte en un verdadero oráculo de los gustos futuros en la cultura norteamericana posterior.

ARTE AMERICANO

En la sala de exposiciones de la Fundación Mapfre se desarrolla la muestra, Made in USA. ARTE AMERICANO DE LA PHILLIPS COLLECTION, que nos da a conocer la evolución de la pintura norteamericana desde finales del siglo XIX hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Recorre un trayecto parecido al que realiza la pintura contemporánea, desde el realismo, pasando por el impresionismo, fauvismo, cubismo, hasta llegar al expresionismo abstracto. Todos los autores son norteamericanos como indica el título de la exposición con la particularidad que fueron seleccionados por el coleccionista y mecenas, Duncan Philips, un auténtico entendido y pionero del gusto moderno. De hecho, fue el comprador de las primeras obras que entraron en un museo de artistas como Georgia O´Keeffe o Edward Hopper. Apostó más que por un estilo concreto, por la calidad de la obra de un autor.
Si hasta la Segunda Guerra Mundial la pintura norteamericana recibió las influencias europeas, en particular de París, después al sustituirla Nueva York como centro de arte internacional, es ella la que va a marcar la pauta global. Esto se refleja en la muestra al poder disfrutar de ejemplos de Mark Rothko, Adolf Gottlieb, San Francis, Robert Motherwell y Clyfford Still.
Podemos decir que el espectador sale satisfecho de esta amplia exposición que refleja las características propias de una pintura norteamericana no tan conocida por el gran público. Unos aspectos relacionados con ser un continente nuevo donde los grandes espacios se imponen al ser humano al principio; luego marcada por su rápido progreso industrial y urbano; finalmente por la variedad étnica y racial de la población de origen inmigrante que marcan una especial sensibilidad.

INFANCIA VULNERADA

ELISA K. es una película dirigida por Judith Colell y Jordi Cadena con un guión escrito por este último basado en la novela Elisa Kiseljak de Lolita Bosch, que ha sido premiada con acierto en el último Festival de San Sebastián. Narra la violación de Elisa siendo una niña a punto de cumplir once años por un amigo de su padre en el momento que éste se encontraba dormido y su hermano estaba jugando en la terraza. La mayor parte de la película se refiere al año 1994 y cuenta este hecho en un día de encuentro entre los dos padres con sus hijos. También las consecuencias inmediatas para la niña que baja su rendimiento en el colegio y entristece su carácter hasta que las circunstancias hagan que lo olvide después de ocultarlo. Elisa al final logra llegar a la universidad apoyada por su maestro. Esta primera parte termina cuando ella marcha fuera de España para continuar su carrera. 
La segunda parte, y más breve, catorce años después, cuenta el momento que recuerda aquella violación que había permanecido latente. Un ataque de pánico, de miedo a no poder superar aquél suceso le obligan a interrumpir sus estudios y contar lo sucedido a su familia, la única manera de poder quitarse ese hecho que permanecía ahora constante en su cabeza.
La primera parte,el pasado, y por tanto casi toda la película es en blanco y negro en la que una voz en off, en tercera persona, de forma objetiva complementa el escaso diálogo de los personajes. De la misma forma, el lenguaje cinematográfico es sencillo, valorando más la alusión a través del montaje significativo, especialmente en esta parte. El inmediato sufrimiento de la niña se simplifica con una primera imagen llorando que corta el violador con la promesa de que le va a  hacer un regalo o el rostro ensimismado posterior.
El momento visual más intenso para el espectador es cuando Elisa tiene el horrible recuerdo de aquel suceso. En él llega a encontrarse consigo misma, desnuda, aludiendo a la verdad. También al sufrimiento de su propio cuerpo herido por el drama al caminar por los cristales del espejo que había roto por mostrarla.
Los directores emplean con gran eficacia y belleza los primeros planos y los planos detalle de los actores y de los objetos. Sobresalen los de Elisa, tanto de niña como de joven estudiante, cuyas actrices mantienen un  cierto parecido. Igualmente las imágenes de los personajes reflejados en cristales o a través de ellos, que permite la distancia sobre lo que se ve o la metáfora de que la película no es la realidad sino una  apariencia de la misma que permite así una mejor contemplación. Finalmente queda en el recuerdo del espectador la música de Beethoven en la famosa obra de piano, Para Elisa.