LA REPRESIÓN FRANQUISTA

LA VOZ DORMIDA, dirigida y escrita por Benito Zambrano, basada en una novela del mismo título de la escritora, Dulce Chacón, rinde homenaje a las mujeres que sufrieron prisión, tortura y muerte por la dictadura franquista después de la Guerra Civil. Está ambientada en la carcel de mujeres de las Ventas en Madrid donde cada noche iban entrando y saliendo represaliadas para su ejecución sumarísima por pertenecer al bando perdedor. La película se centra en Hortensia joven militante comunista presa, esposa embarazada de un guerrillero que lucha en la sierra. Su hermana Pepita llega de Córdoba para ayudarla en el cautiverio, hasta tal punto que se verá comprometida en la huida y lucha clandestina que lleva el cuñado y sus camaradas.
Resulta verdaderamente impactante y extraordinaria la descripción de los fusilamientos, torturas sin piedad y la represión del régimen dictatorial, sinónimo de la misma actitud criminal del nazismo alemán que perseguía el exterminio de sus enemigos y cuyas banderas aparecen repetidas por la película. A ello contribuye una cuidada puesta en escena que une escenarios naturales y efectos visuales en la propia imagen, donde la luz y el color son apagados y fríos como corresponde a aquella época oscura y violenta. Lo mismo se puede decir de la equilibrada composición de los planos, refuerzo en la captación de la belleza desoladora de los personajes femeninos perdidos en un ambiente hostil.
Las actrices protagonistas, María León, que ganó la Concha de Plata a la Mejor Actriz en el último Festival de San Sebastián, e Inma Cuesta, dan lo mejor de sí, el físico, el temperamento, para expresar las mas variadas emociones ante la muerte inminente o el amor perdido, la esperanza o la desilusión ante el futuro. Junto al resto del elenco de actores secundarios conmueven al espectador. Realizan un retrato fidedigno, realista y sobrio, de una época, del sufrimiento de una serie de personas perseguidas por aquellos que se rebelaron contra el régimen constituido, y que les acusan de lo que ellos realizaron, destruir el orden legal.
La última frase de la película es que la Guerra Civil no debía de haberse producido. La penúltima escena, el fusilamiento y el tiro de gracia en la cabeza de la protagonista después de gritar, ¡Viva la República!, para terminar con un fundido en negro, como si éste régimen hubiese acabado de la misma forma, en un sentido metafórico, por la violencia del nacionalcatolicismo franquista.

ANTE LA SENECTUD

El director y guionista, Mike Leigh reflexiona sobre el paso del tiempo en su última película, ANOTHER YEAR, centrándose en el momento final de la madurez, cuando se tienen los últimos años de vida laboral. El transcurrir del tiempo nos envejece, deteriora nuestros cuerpos de forma inevitable. A otras personas les resulta destructivo, les devora, como en el famoso lienzo de Goya, por culpa de ellos mismos, de la soledad en la cual se encuentran, faltos de relaciones sociales, enfermos por el alcohol y los recuerdos de un pasado mejor como le sucede a Mary, divorciada y a Ken, que la única vida que les queda es disfrutar de la amistad de la pareja protagonista, Tom y Gerri, que ven pasar tranquilamente su vida desde el matrimonio y velan que su hijo siga su ejemplo.
Esta reflexión queda expresada en una estructura de la película en cuatro capítulos según las estaciones del año. El tiempo es relativamente corto, suficiente para mostrar los cambios y los problemas de los personajes. La película también se sustenta en los diálogos más que en las acciones de los mismos. Gerri somete a sus pobres pacientes, como a su amiga, a psicoterapia para ayudarle en las dificultades diarias. La historia entera es la contemplación de una terapia hablada para el espectador.Una auténtica puesta en común de los sentimientos y emociones a los que se puede enfrentar un ser humano maduro que ya le pesa el tiempo vivido, para unos recreado con placer en el presente, para otros una verdadera pesadilla que resulta imposible olvidar.
Las imágenes, el estilo de Mike Leigh es aparentemente sencillo, sin adornos visuales centrado en los personajes, principalmente en interiores, de clase trabajadora y media. El relato inspira tranquilidad que emana a veces con ironía de los personajes, que necesitan las relaciones sociales a través de la familia y la amistad. Trata de ser lo más objetivo ante el relativo éxito o el fracaso, ante la felicidad o la desesperación, de la que emana la idea de la importancia de la solidez del individuo frente al implacable paso del tiempo.

EL FABRICANTE DE IDEAS

Los gobiernos de Aragón y de España han organizado la exposición JOAQUÍN COSTA. FABRICANTE DE IDEAS, con motivo del centenario de su muerte, que se puede visitar en la Biblioteca Nacional. En cuatro espacios denominados, La educación de la mirada. El sentido del paisaje; Profetas del saber, sacerdotes de la ciencia; Cultura política: República y regeneración de España; y Muerte y posteridad: memoria e historia de Joaquín Costa, se desarrolla el homenaje a esta inabarcable personalidad, que se ocupó de las más diversas materias entorno a la ciencias sociales: Geografía, Historia, Sociología, Pedagogía, y Derecho. Un verdadero intelectual que escribió y difundió una extensa obra con la pretensión del progreso de su patria natal, Aragón, y de toda España en tiempos de la Restauración. Su afán de aplicar reformas para la mejora de la vida en el país, le llevó a introducir el diseño de la bicicleta que había conocido en París cuando participó en la Exposición Universal. Perdurará su interés por las infraestructuras del agua a través de obras públicas.
Llegó a ser miembro de la Real Academia de Ciencias Políticas y Morales, pero fue un político frustrado en el ámbito del partido republicano. Vió necesario la regeneración del régimen político de la Restauración viciado por el caciquismo que limitaban la representatividad en el turno de los dos partidos en el gobierno. Pretendía así, una reforma del liberalismo español, más democrático. En el ámbito educativo y social tuvo como maestro a Francisco Giner de los Ríos y siguió las ideas krausistas, teniendo como referencia a sus paisanos Santiago Ramón y Cajal y Valentín Carderera. Estuvo vinculado a la Institución Libre de Enseñanza. Su figura a través de sus numerosos retratos, esculturas, objetos personales, libros escritos por él y sobre sus ideas, que aparecen en la exposición, configuran la imagen de un auténtico profeta moral y social.
La última intervención política de Joaquín Costa fue contra la ley antiterrorista  de Antonio Maura en 1908. Las ideas de este heterodoxo aragonés y español han llegado hasta la actualidad cuando se cuestiona el sistema político deteriorado por la corrupción y el interés económico.

ARTE SOVIÉTICO

Futuros aviadores. 1938

La Fundación Juan March de Madrid, con el título, Aleksandr Deineka (1899-1969). Una vanguardia para el proletariado, expone hasta el 15 de enero arte soviético de la época de Stalin. Gira entorno a la obra pictórica y gráfica de este artista, principal figura del realismo socialista, en el que encontramos carteles, ilustraciones para revistas y libros, fotografías, documentales, y archivos sonoros. 
La exposición arranca con obras emparentadas con la vanguardia constructivista. Aleksandr evolucionará de ella hasta configurar un estilo totalmente inmerso en transmitir los ideales y aspiraciones de progreso de la clase proletaria en el régimen soviético. El arte y el tiempo se encuentran más unidos que nunca. La revolución necesita al primero para reflejar los avances y los cambios del planteamiento socialista. Lev Troski afirmaría que arte e industria o naturaleza son lo mismo. La nueva estética se aparta de la abstracción y llega a ser realista. De todas formas, cierto gusto que inició la vanguardia, sobre todo en el campo del cartel, mezclando fotografía y dibujo, la disposición del diseño se mantendrá.
La pintura de Deineka es figurativa, prototípica, neoclásica, que valora  la corporeidad de las figuras. La que mejor representa la utopía soviética, de hombres y mujeres comprometidos con nuevos ideales, en pleno trabajo, haciendo deporte, pues nos dice un cartel que puede que no llegues a ser un atleta, pero tienes que ser un deportista. La belleza de su pintura se centra en la representación de los cuerpos de hombres, mujeres y niños, muchas veces desnudos, que son felices con un gran interés por la luz solar cálida, como si todo fuera unido. Sin embargo, el propio pintor en una de sus frases recogidas en la exposición afirmaria que a pesar de la luminosidad de sus cruadros, el sol brillaba por su ausencia en esta época.
El visitante de la exposición puede hacerse una idea del régimen estalinista no solamente con las obras gráficas y pictóricas, sino también con los archivos sonoros, donde se pueden oir las voces originales de sus dirigentes o su himno. Resulta significativo el espacio oscuro, con paredes de color negro y claraboyas con pinturas que representan los mosaicos del metro de Moscú, diseñados por Deineka. Una autética manifestación del éxito de la nueva política e ideología. Los ciudadanos, los proletarios tienen que trabajar con el mayor esfuerzo posible para cumplir las obligaciones del estado, pero en unas condiciones de máximo confort cotidiano. Lo que se pretendía era que el progreso ya que es protagonizado  por el trabajo ineludible de los trabajadores, fuera compensando con  el lujo o la calidad de vida que sólo unos  pocos tenían en el sistema capitalista.

SOBRE PINA BAUSCH

PINA (danzad, danzad, o estaréis perdidos) es la última película dirigida y escrita por Wim Wenders. Lleva a cabo un antiguo proyecto con su amiga la coreógrafa y bailarina, Pina Bausch, siempre pospuesto hasta ahora, que ella no vió realizado, ni pudo participar por su rápida muerte ocurrida al comienzo del rodaje. En él rinde homenaje a la labor creativa en el ámbito de la danza contemporánea de esta rigurosa bailarina mostrando al público sus más afamadas coreografías. 
El protagonista del mismo son Pina Bausch y todo el elenco de la compañía fundanda por ella, la Tanztheater Wuppertal, que aparecen en el largometraje. La primera a través de algunas antiguas grabaciones y los bailarines actuales que interpretan o nos informan de la manera de ser de su directora según su experiencia, alguna muy dilatada en el tiempo. Cuentan que ella entendía la danza contemporánea como un verdadero lenguaje, sin necesidad de palabras. Ella fue una persona de pocas pero significativas expresiones verbales. Contemplaba a sus bailarines, les dirigía y sacaba a todos ellos su enorme talento que aparece en la película, una técnica prodigiosa, natural de movimiento y creación corporal. Por lo que se ve, le gustaba reunir intérpretes de las más variadas nacionalidades y aspecto físico.
El director crea una película experimental de carácter documental realizada en 3D, aunque el espectador la puede ver también en el antiguo formato. Fue rodada en la ciudad y entorno donde reside la compañía, Wuppertal, y se utilizan como escenario, un teatro, las calles y la confluencia de las vías de comunicación, un tranvía en altura, edificios modernos sin decoración, bosques o riachuelos, y las estructuras fabriles del lugar. Valora por el soporte de rodaje la profundidad de campo, sobre todo en los exteriores. Capta, por tanto, el entorno con gran sensibilidad y belleza, empleando la luz y el color muy atractivo por la nueva tecnología.
Constituye con este largometraje una obra artística en sí, relacionada con la temática, que lo es también, de gran plasticidad y elaboración. Su estética general tanto de una como de otra, es el minimalismo, bastante conceptual. El academicismo, el barroco tradicional queda ya lejos. Supone un compromiso desde los movimientos de los bailarines y las coreografías, los escenarios posindustriales, la nueva tecnología de grabación, con una forma sólida de comunicación propia del mundo moderno, adaptada la la sensibilidad del siglo XXI.

DICTADURA MORAL EN IRÁN

El mejor retrato de la sociedad iraní actual lo podemos ver en la película, NADER Y SIMIN, UNA SEPARACIÓN, escrita y dirigida por Asghar Farhadi, que pone su centro en las relaciones humanas, en este caso matrimoniales, igual que en su anterior película, comentada en este blog, A propósito de Elly, para construir a modo de tragedia, una reflexión sobre el régimen de los ayatolas. Reflexión que transciende el mismo para sobrecoger con un brillante guión a los espectadores de cualquier parte del mundo. Fruto de ello son sus tres grandes premios conseguidos en el Festival de Berlín de este año, como mejor película e interpretación  masculina y femenina.
El argumento inicial y final de la misma es la separación matrimonial entre Nader y Simin. El primero no quiere irse al extrajero con su mujer para que su hija tenga un mejor futuro porque tiene que cuidar a su padre enfermo de alzeimer. Ella se va de casa y él tiene que contratar a una sirvienta para cuidar de la misma y de su padre mientras está trabajando. La trama que vertebra toda la narración vendrá dada por la mujer que contrata sin el permiso del marido, cuando en un descuido tenga que salir porque debe ir al médico a causa de problemas en su embarazo, y el padre de Nader casi muera por el abandono. Así, éste la despedirá de malas maneras, lo que propiciará la denuncia por el aborto causado tras la fuerte discursión.
El director construye una portentosa tragedia en el enfrentamiento entre la sirviente pobre que tiene que mantener a escondidas a su marido zapatero perseguido por las deudas y a su hija, y al matrimonio de clase media, culta, que trata de salir a delante con sus propios problemas. Para ello recurre a la forma teatral, a la palabra, donde los actores, no solo los premiados, desarrollan una extraordinaria interpretación con gran elocuencia que cala en el espectador. Si bien el relato es realista, auténtico, aparentemente cotidiano y nada artificioso, de ahí su valía, muestra, como no podía ser menos en el cine hecho en un país sin libertades, numerosas alusiones y metáforas implícitas.
Deja al descubierto una sociedad donde la ley religiosa, su moral, determina la resolución de los problemas cotidianos, hasta el punto que denunciante y denunciado pueden resultar culpables. A la verdad se llega, tras numerosas mentiras determinadas por aquella, apelando al castigo de dios, al honor de la familia condicionado, a su vez, por el juramento frente al Corán. De hecho en Irán, la ley no es fruto de la decisión de la voluntad popular, sino viene impuesta desde el poder religioso, y los ciudadanos tienen que adaptarse a ella. La religión islámica establece la preminencia en el matrimonio, en la sociedad, del hombre sobre la mujer, que tiene que estar cubierta con distintos velos incluso dentro de casa como un signo de entrega y dominación al varón. 
A pesar de ésto, la película retrata la necesidad de libertad y el empuje de las mujeres desde su adolescencia en el Irán actual, que arrastra al hombre, culto, no tan religioso, impedido también por unas normas que privan de libertad y de futuro de esa manera a sus parejas. La solución, entonces, como quiere Simin puede estar en emigrar al extranjero. El director, sin embargo, apuesta, con el personaje de Nader, seguramente como muchos intelectuales y artistas iraníes en buscar las soluciones, defender los derechos humanos y luchar dentro del país, no huir. 
El final queda abierto en la última secuencia. Los padres se divorcian y permanece en el aire para el espectador, en una nueva metáfora, con quién vivirá la hija que tiene que comunicar su decisión ante el juez. Lo que es lo mismo, cuál será la decisión del pueblo iraní sobre su porvenir.

POESÍA SOBRE LA VIDA

Terence Malick crea una transcendente reflexión sobre el significado y el sentido de la vida para el ser humano en la película, EL ARBOL DE LA VIDA (The Tree Of Life). La concibe desde la historia dramática de una familia en los años cincuenta que pierde a uno de sus tres hijos. Si los padres se han esforzado al máximo por darles todo el amor, la educación y los cuidados posibles, no comprenden, cómo pueden perder a uno de ellos, porque éstos son lo único que tienen en el fondo, su mayor creación y desarrollo. Este desgarro por la pérdida del hijo es el motor poético del que se vale el director para construir su última obra.
La muerte es incomprensible para el ser humano tras la belleza de la vida y el amor. No se entiende si sobre todo la padece una persona joven. La Biblia la justifica en la voluntad divina, que por serlo, puede resultar justa e injusta. La película llega a convertirse de esta manera en una auténtica plegaria, una oración por el dolor ante la ausencia.
Por otra parte, el ser humano pertenece a la naturaleza en sentido amplio, al Universo, que es inmenso en su historia, desde su origen como podemos contemplar si observamos el espacio infinito, los planetas del sistema solar, o la fuerza de las cascadas, el fondo del mar, los desiertos o los parajes inhóspitos que no han sido dominados por él. La muerte, así, no es más que un estadio más de la vida, de la dinámica global de la Naturaleza, de la materia.
Toda esta significación se cuenta con un estilo desbordante de imágenes y movimientos rápidos de cámara. Se ha afirmado que es un estilo impresionista porque no hay una estructura narrativa que ordene toda la película, más bien unión de secuencias que a veces tienen una hilación que forman un todo coherente desde la perspectiva poética. Desde un simple argumento hasta la creación de una gran reflexión que abarca distintos temas sobre el ser humano.
Impresionista también es la película por su valoración de la luz, del gesto de la interpretación de los actores en relación con ella, con la naturaleza. El director repite una y otra vez la captación de la luz del atardecer, del contraluz. Nada mejor en la película, porque el color resultante deslumbra al espectador. La película busca transmitir un conjunto de emociones transcendentes a través de la belleza de las imágenes y lo consigue hasta perdurar en la memoria. La música juega un papel fundamental como complemento, de fondo o interpretada dentro por los actores.
Merecida Palma de Oro en el último Festival de Cannes a una auténtica obra de arte demasiado experimental para el público que sólo busque el entretenimiento, porque a pesar del ritmo y los movimientos rápidos de cámara que imprime el director, puede hacerse larga en el metraje. Poesía y belleza pura transmitida también por los actores, famosos como Brad Pitt o Sean Penn, o por los desconocidos, todavía niños, de los que el director saca todo el partido a su fotogenia, a la expresividad de sus cuerpos y sus miradas en primer plano o en planos generales valorando el espacio que les rodea, urbano o natural.
Finitud e infinitud, Dios o la Naturaleza imponen al ser humano el trágico final de la muerte cuando ha conocido la vida, la belleza y el amor, que le hace inmortal.