INSIDE JOB, dirigida, producida y escrita por Charles Ferguson, premio oscar al mejor documental en 2011, analiza y explica con precisión la crisis de la industria financiera norteamericana y europea, en consecuencia, entre el año 2007 y la actualidad. Proporciona al espectador una información clara desde los antecedentes en los años de Ronald Reagan hasta el gobierno de George Bush, entrevistando a una serie de protagonistas con responsabilidad o con información de los mismos. Sobre otros tantos con evidencias de responsabilidad y culpabilidad se afirma que se negaron a intervenir en el documental.
Queda demostrado que el sistema financiero norteamericano se apartó de la sociedad con el objetivo de obtener los máximos beneficios a corto plazo para sus directivos, para una élite, en la cual no sólo se encuentra la gente llamada de Wallstreet, sino funcionarios, políticos y profesores, expertos de las más renombradas universidades, que apoyaron y defendieron una auténtica estafa a cambio de repartirse esos enormes beneficios producto de la ingenieria financiera.
Confluyeron una serie de hechos: tanto los presidentes republicanos como demócratas desregularon el mercado financiero, controlado desde la Gran Depresión de 1929; las mentes más brillantes se dirigieron al mundo de las finanzas para sacar el mayor rendimiento a su talento; los políticos y los ejecutivos de los grandes bancos de norteamerica pertenecen a la misma comunidad de intereses, hasta tal punto, que unos se enriquecieron con el apoyo de los otros y viceversa; y finalmente, se crearon productos bancarios como los derivados basados en hipotecas subprime o basura, creando una burbuja especulativa, un endeudamiento de los principales bancos sin límite.
En todo ello hubo otro importante engaño, las firmas de calificación que hoy siguen con su misma política de propiciar la especulación, favorecieron las inversiones en empresas y entidades al borde de la quiebra. Se permitió el endeudamiento de personas que no podían pagar la hipoteca, elevando el precio de los inmuebles. El resultado está a la vista, recesión económica, elevación del desempleo, sobre todo en aquellos países cuyo crecimiento se basó en la especulación inmobiliaria, y verdadera quiebra de varios estados, primero Islandia, luego Grecia, Irlanda, y graves amenazas para España, Portugal o Italia.
El documental incide en los aspectos morales de la élite financiera, política e intelectual nortemericana, que se enriqueció sin ninguna responsabilidad, a costa de humildes trabajadores que se endeudaron por comprar una casa o vivir mejor, o de personas mayores cuyos fondos de pensiones fueron a pique. Los niveles de perversión y degradación ponen en envidencia el uso generalizado de cocaína, prostitución y comportamientos extravagantes de los ejecutivos. Hoy los responsables del desempleo y la pobreza en el mundo siguen asesorando o mandando en Estados Unidos y en Europa, defendiendo una ideología económica que favorece el enriquecimiento de una minoría de la población.
