LO EXÓTICO EN PAUL GAUGUIN

Dos mujeres tahitianas, Paul Gauguin, 1899, Nueva York
El Museo Thyssen de Madrid realiza una atractiva exposición dedicada al pintor posimpresionista francés Paul Gauguin titulada, GAUGUIN Y EL VIAJE A LO EXÓTICO, en el que resalta la perspectiva de huida o escape del mundo civilizado hacia el primitivismo, entendido como una manera de transformar la representación pictórica, por cuanto las gentes y los paisajes de la Polinesia, de Tahití se convierten en imágenes seductoras, diferentes y ricas a ojos del espectador moderno. Frente a la corrupción de las costumbres europeas se sitúa la vida elemental y auténtica de los indígenas. Por otra parte resulta interesante el aspecto etnográfico de las imágenes representadas en un momento histórico de expansión imperialista de las grandes potencias del Viejo Continente.
La exposición reune pinturas, algunas obras maestras, como los cuadros de las Dos mujeres tahitianas del Metropolitan Museum de Nueva York, el llamado Parau api de Dresde, y el famoso, Mata Mua de la colección Carmen Thyssen, pasteles, acuarelas, xilografías y dibujos, de Paul Gauguin y de distintos representantes del Expresionismo, y del Fauvismo.Se incluyen imágenes de Tahití impresas en tarjetas postales en blanco y negro o en color de la época. También alguna fotografía que sirvió de modelo para alguna pintura. El conjunto se divide en ocho apartados: Invitación al viaje, en el que se resalta el ejemplo del pintor romántico francés, Eungéne Delacroix en el tratamiento del exotismo oriental; Idas y venidas, Martinica; Paraiso tahitiano; Bajo las palmeras; El artista como etnógrafo; Gauguin, el canon exótico; La luna del sur, y Tabú, Matisse y Murnau. Son significativos de la búsqueda de un nuevo estilo pictórico de Paul Gauguin alejado de las convenciones tradicionales de la representación, de la naturaleza tal como la observa el artista, para mostrar un mundo subjetivo, simbólico, que resalta las costumbres primitivas de los indígenas, de todos los seres humanos. El color supone un elemento fundamental, distribuido en amplios espacios en la superficie del cuadro. 
Este nuevo estilo será el punto de partida para los movimientos de vanguardia de comienzos del siglo XX que tienen en el color y en la exaltación de lo más elemental del hombre, un aspecto esencial. Se potencia la pintura del desnudo, especialmente el femenino, asociado a la nueva libertad que propone el arte; de los paisajes y de los modos de vivir más singulares. En estos ámbitos inciden artistas como Henri Rousseau, Emil Nolde, Max Pechstein, August Macke, Franz Marc, Ludwig Kirchner, Henri Matisse, incluso Wassily Kandinsky, Paul Klee y el director de cine alemán, Murnau, lo que pone de manifiesto la importancia de la obra pictórica de Paul Gauguin para la historia de la arte posterior.

LAS TORRES DE BABEL

La exposición TORRES Y RASCACIELOS DE BABEL A DUBÁI,  en el Caixa Forum Madrid, muestra de manera sencilla cuadros, maquetas y fotografías de la evolución de las construcciones en altura a lo largo de la Historia que arranca desde el mito de la Torre de Babel bíblica. Una pretensión que refiere el progreso técnico; la vanidad; el poder político y religioso del ser humano. Una evolución que se distribuye en la exposición en siete apartados: El mito de la Torre de Babel; La construcción hacia el cielo: Catedrales, Torres y Minaretes; La Torre Eiffel; La primavera de los rascacielos. 1885-1919; Triunfo de la escena norteamericana; La proyección del modelo norteamericano. 1939-1973, y La difusión planetaria de los rascacielos, 1973-2013.
Sobresalen los cuatro últimos apartados desde la construcción del primer rascacielos en Chicago en 1885, diseñado por William Le Baron Jenney favorecido por tres innovaciones imprescindibles: la difusión de la electricidad, la invención del ascensor y la utilización de viguetas metálicas. Este edificio se convertiría en símbolo del poder financiero y de la modernidad, compitiendo los arquitectos a partir de ese momento para hacerlos más altos y bellos formalmente. La ciudad de Nueva York tendría, de esta manera los ejemplos más famosos: el Flatiron (1902), la torre de la Metropolitan Life Insurance (1909), el complejo del Rockefeller Center (1929), el edificio Chrysler (1930)  hasta llegar al Empire State (1931) de  381 metros, el más alto.
Después de la guerra mundial el modelo norteamericano se extendería por todo el mundo dentro del llamado estilo internacional hasta la década de 1980. Se construirían edificios tan significativos como el Seagram (1954-1958), las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York (1966-1973) o la Torre Sears de Chicago (1970-1974). A partir de esa fecha, los rascacielos bajo los patrones de la posmodernidad y de los avances tecnológicos, tendrán un especial esplendor hasta nuestros días en el Lejano y el Próximo Oriente, según se desplazan los centros económicos hasta esta parte del planeta. Así, en  el año 2009 se terminó la Burj Khalifa en Dubái, el rascacielos más alto hasta el momento con 828 metros. Un punto final significativo para la exposición, que se inició con el mito bíblico de la Torre de Babel que nació en oriente y termina con una construcción, la más portentosa hoy,  en el mismo lugar.

EL ARTE DE JEAN PAUL GAULTIER

Jean Paul Gaultier,1990, Pierre et Gilles
La exposición titulada, JEAN PAUL GAULTIER. Universo de la moda: De la calle a las estrellas, en la Fundación Mapfre de Madrid supone un gran acontecimiento artístico que reune 125 conjuntos de alta costura y prét-a-porter. Muestra la originalidad de este maestro de la moda francés comprometido con la sensibilidad y el gusto de su tiempo al que aporta su enorme talento. Los diseños combinan planteamientos vanguardistas y la elegancia necesaria en los que se difuminan los códigos sociales atribuidos al hombre y a la mujer. Del primero desarrolla su lado femenino y de la segunda, el aspecto más fuerte. Demuestra que hay pocas prendas propias de ésta, aunque puede parecer lo contrario. Vestir su cuerpo con especial interés y fascinación es su mayor reto, que el descubre encorsetado, sujetando y potenciando las formas naturales. Valorar la fuerza y el poder, así, de la mujer, no le priva como pudiera pensarse de la libertad natural sino la estimula.
La exposición se divide en seis secciones: La Odisea de Jean Paul Gaultier; El Tocador; A Flor de Piel; Punk Cancán; Jungla Urbana; y Metrópoli, donde el espectador podrá contemplar ejemplos de sus diseños, bocetos y fotografías que los tienen como protagonistas. No faltan las imágenes más icónicas del modista como los marineros, las sirenas y las vírgenes; la evolución e influencias por las corrientes estéticas de cada época de origen tradicional o más popular, de la cultura y la contracultura unidas de forma original, del estilo X hasta la influencia urbana del punk londinense. De la misma manera de las distintas tendencias captadas de distintos lugares del mundo, propio de este tiempo cada vez más globalizado.
Desde el comienzo de su carrera está comprometido a realizar dos colecciones al año. Ello no le impide desplegar su talento en las más diversas actividades dentro del mundo del espectáculo, la televisión, la música, la danza y el cine. Se siente fascinado por los distintos estilos de música de los que va a recibir influencias. Cantantes como Madonna y Kylie Minogue han lucido sus diseños y los han hecho famosos. La parte final de la exposición se dedica a los modelos dedicados al cine, empleados por el director de cine francés, Luc Besson, o por el español, Pedro Almodóvar, entre otros, con el que colaboró en tres películas. Bocetos del vestuario de La piel que habito, y distintos ejemplos de las mismas pueden contemplarse en la exposición madrileña a diferencia de las otras sedes que la han albergado hasta ahora. Todo un privilegio para el visitante.

CONFLUENCIA VITAL

Cada ser humano arrastra su peripecia vital que puede o no confluir con la de otras personas para formar una distinta. La película, DE ÓXIDO Y HUESO (De Rouille et d´os), dirigida y escrita por Jacques Audiard, reune dos relatos individuales diferentes para formar una realidad nueva que es el objetivo global de la acción fílmica, el término o final de la misma. Por una parte, se narra cómo Alí y su hijo de cinco años, llegan a Antibes después de separarse de su mujer sin muchos recursos para vivir con su hermana. El se dedica al boxeo y a la seguridad privada. Por otra, Stephanie hace exhibiciones con orcas domadas en un parque acuático hasta que su vida cambia radicalmente cuando uno de los animales le devora parte de sus piernas. Tras un breve encuentro en una discoteca antes del accidente cuando el primero le ayuda en una pelea en la que ella resultó herida, la película se centra en el proceso de conocimiento mutuo entre ellos. Ambos presumen y viven de la actividad física, Alí encarnado por el actor, Matthias Schoenaerts, y Stephanie, por la actriz y modelo, Marion Cotillard, que va a necesitar un proceso lento de recuperación anímica para volver a tener la energía vital, en el que el primero jugará un papel esencial. De la misma manera, ella le apoyará, le dará fuerza para conseguir dinero en los combates ilegales con apuestas, necesario para mantener a su hijo, incluso cuando sufre igualmente la tragedia en la que éste casi muere. Al final consiguen la felicidad, la formación de una familia, desde trayectorias paralelas.
El director cuida con sensibilidad y realismo las consecuencias físicas de la violencia o de los sucesos trágicos en los cuerpos, en las miradas de los protagonistas, principalmente bajo la luminosidad radiante de la costa mediterránea. Refleja en ellos la belleza de su fotogenia con un cuidado tratamiento de la luz y de los encuadres de la cámara, a veces encarnada en la mirada del actor. La película exalta la energía vital del ser humano, hasta cierto punto heroica, que padece los avatares imprevistos del drama. Una energía que se manifiesta en la violencia o la actividad física del cuerpo en sus distintas facetas, que si se pierde se tiene que intentar recuperar porque es esencial para el equilibrio del mismo, de carácter material o espiritual. El amor que viven los protagonistas es una consecuencia de esa energía.

EL JOVEN VAN DYCK

Autorretrato. Van Dyck, h. 1615, Viena
El Museo del Prado reúne 50 pintura y 40 dibujos en la exposición, EL JOVEN VAN DYCK, dedicada a la obra entre 1615 cuando pintó su Autorretrato, siendo adolescente, hasta su marcha de Amberes, la ciudad que le vió nacer, hacia Italia en 1621. Fue un genio precoz, de gran personalidad artística desde muy joven, del que se conservan unas 160 obras de este periodo temprano, un gran número consideradas como obras maestras. Si solamente se hubieran conservado pinturas de esta época, hubiera pasado a formar parte igualmente de la historia de la pintura. Contemporáneo de Velázquez, logró la consideración de maestro independiente en 1618, y desde un año antes hasta el final del periodo considerado en la exposición trabajó igualmente para el taller de Rubens, hasta el punto que han llegado a confundirse sus respectivas obras, por cuanto, Van Dyck colaboró activamente y con un reconocimiento especial en algunas de las realizaciones del maestro. En un momento dado, éste se valió de dibujos del joven talento y a la inversa, llegando a imitar fielmente su estilo, al que progresivamente va a dar sus aportaciones personales.
La creatividad del joven pintor simultaneará diferentes estilos en algunas ocasiones. La influencia de Rubens se combina con una mayor atención a las texturas y a la definición de los rostros de los personajes. Evoluciona hacia una mayor estilización y monumentalidad de las formas como se observa en El Prendimiento una de las obras relevantes aportadas por el Museo del Prado junto a la Coronación de Espinas. La exposición madrileña pone de relieve las grandes dotes como retratista de Van Dyck que le equipara a los mejores maestros del Barroco. Sería una de las principales actividades como pintor al servicio de los clientes y mecenas, una fuente de ingresos continua en aquella época para los artistas. Una satisfacción para el espectador comprobar la captación fiel de los rasgos físicos y psicológicos del retratado acompañado de los objetos materiales de su estatus social.

EL CAPITAL DESTRUCTOR

Una película específica para los tiempos que estamos viviendo.Una alegoría realista sobre el capitalismo a principios del siglo XXI cuando padecemos la peor crisis económica que se recuerda en Europa. La culpa la tiene nuestro sistema económico que en su afán por obtener elevados beneficios, está condenando a la pobreza a gran parte de la sociedad. Un sistema que se convirtió en único, sin ninguna alternativa desde finales del siglo pasado, y que se ha hecho cada vez más global y especulativo, alejado de la realidad productiva, de la vida de la gente común, favorecido por la rapidez de las comunicaciones que permiten mover inversiones desde un punto a otro del planeta en pocos instantes. Esta es la cara del capitalismo más depredador y destructivo que controla incluso a los gobiernos y pone en jaque a la misma democracia occidental, con tal de salvaguardar su carácter. Por supuesto a los propios banqueros y ejecutivos a sus órdenes como el protagonista de la película, EL CAPITAL (Le Capital), realizada y escrita por el director, Costa Gavras, basada en la novela homónima de Stéphane Osmont.
Una obra magnífica de un banquero hecho así mismo de origen humilde que llega a la presidencia de un banco con la intención de convertirlo en un principio en un entidad responsable y ética, para luego ponerse al servicio de un grupo de accionistas sin escrúpulos que quieren obtener los máximos beneficios a costa de los trabajadores, de la propia entidad. Si llega a complacerles con los objetivos que le proponen, cuando entra en riesgo su propia cabeza, y el mismo banco, maniobra de tal manera para salir ganador. Ante la oportunidad de denunciar la corrupción del sistema, en el que su actuación se vería cuestionada, prefiere ocultar las maniobras que ha llevado acabo, mantener las apariencias, los mecanismos legales mínimos por los que en el fondo se rige. Se pone en evidencia que el capitalismo controla los gobiernos, les influye y se imbrican mutuamente, y sería necesario que los estados, las naciones le regulasen estrictamente.
El protagonista, Marc Touneuil, una gran interpretación del actor, Gad Elmaleh, sabe que seguirá al servicio del mercado, del poder del dinero como un verdadero Robin Hood al revés, que roba a los pobres para dárselo a los ricos, una de la frases más llamativas de la película tomada de las palabras del presidente norteamericano actual para referirse a su competidor en las recientes elecciones presidenciales. Una descripción fehaciente de lo que hacen muchos políticos durante la gestión de la crisis que asola el sur de Europa, darle mayor libertad todavía al capital, esprimiendo con los recortes a los ciudadanos con la finalidad de mantener la riqueza de unos pocos que debería también ser repartida, grabada o limitada en  beneficio de todos. Si no es así, como dice el protagonista a los espectadores al  final de la película, su avidez, lo hará reventar todo. Destruirá las instituciones y a los ciudadanos, a él mismo.

SOBRE LA JUVENTUD SIN FUTURO

La juventud necesita una oportunidad, un punto de apoyo, para labrarse un futuro y vivir mejor el presente, incluso aquella que carece de cualquier formación y ha caido en la delincuencia, la que lleva tres generaciones desempleada. La pareja representada por el director Ken Loach y el guionista Paul Laverty alcanzan con la película LA PARTE DE LOS ÁNGELES (The Angel´s Share) un gran ejemplo de su talento acreditado en un tipo de cine realista, comprometido con la sociedad, en este caso desde la perspectiva de la comedia dramática, merecido Premio Especial del Jurado en el pasado Festival de Cannes. El título alude al pequeño porcentaje de whisky que se evapora después de abrir una barrica, que en el contexto del argumento se refiere a una cantidad de esa bebida que el joven Robbie, junto a otros tres compañeros condenados a trabajos al servicio de la comunidad, roban de una apartada destilería en las Tierras Altas de Escocia por ser de gran valor. El protagonista, interpretado por el actor novel, Paul Brannigan, decide cambiar la vida de pequeño delincuente y matón cuando recibe la noticia de que va a ser padre. Mientras lleva a cabo tareas comunitarias que le permiten evitar la cárcel conoce a un grupo de compañeros en sus mismas condiciones, y a Harry, el educador encargado de ellos, que le apoyará para salir del entorno violento en el que vive. La afición de éste al whisky, hará que Robbie descubra sus aptitudes como catador de esta bebida. De esta manera, se desencadenará la comedia en el que el protagonista y sus amigos llevan a cabo el último delito con el que conseguirán el dinero necesario para encauzar su vida.
La historia se desarrolla con gran precisión por los divertidos diálogos y la sencilla, por cuidada realización del director, que da muestras de gran sensibilidad en el tratamiento de la imágenes, de los primeros planos a los planos generales del entorno urbano en la periferia de Glasgow. El sonido urbano se combina con la música británica moderna de fondo. El realismo de las imágenes, la violencia con la que actúan los personajes en determinados momentos, tiene un fondo de optimismo por la comicidad con la que se desenvuelven. El final feliz refuerza la belleza que la película transmite. Un mensaje de esperanza para aquellos que ven que su existencia no tiene ningún futuro. Si lo hay, si una parte mínima de la riqueza, incluso lo más supérfluo, de efímera consistencia, lo compartimos con ellos, para los que sería un gran punto de apoyo.

EL RETRATO CONTEMPORÁNEO

Retrato de mujer, 1938, Pablo Picasso
La Fundación Mapfre presenta la exposición RETRATOS. Obras maestras Centre Pompidou, que reune 80 retratos de afamados artistas desde finales del siglo XIX y  todo el siglo XX. El público que le guste el retrato clásico podrá analizar los cambios que los artistas contemporáneos imprimen a este género pictórico y escultórico. Los mejores maestros del arte universal mostraron su talento captando lo mejor posible la apariencia física del retratado como la personalidad y la psicología del mismo, especialmente desde el Renacimiento y los grandes artistas barrocos. Todos ellos influidos por las características del estilo o la manera de la época. Lo mismo sucede en nuestra tiempo. Los artistas de vanguardia, los fauvistas, cubistas, expresionistas o surrealistas,y los estilos posteriores aportaron al género la interpretación formal de la manera propia de cada uno, reforzando el subjetivismo, más que la valoración en sí del retratado. Se alejaron de la representación mimética del modelo.
En nuestra época el retrato también indaga sobre la condición humana, sobre su esencia, una mirada singular del artista sobre los demás y sobre sí mismo. Un representación del subconsciente o de sus pasiones, sentimientos y emociones. Se distancia del ideal de belleza tradicional y se aproxima a la complejidad del individuo moderno. Las funciones de identificación o de honrar la fama y los méritos políticos o sociales, dan paso a captar lo imperfecto, lo inestable, la fragilidad y lo grotesco del retratado, incluso su descomposición o quiebra. Evolución condicionada por la importancia de la fotografía. El espectador podrá disfrutar así de la obras de artistas como Suzanne Valandon con el retrato de Eric Satie pintado en 1893 hasta  The Moroccan de John Currin en 2001, estructuradas en cinco apartados: Los misterios del alma, Autorretratos, De cara al formalismo, Caos y desorden o la imposible permanencia del ser y Tras la fotografía. Los grandes nombres del arte se ofrecen a nuestra contemplación: Pablo Picasso, Henri Matisse, Francis Bacon, Salvador Dalí, Alberto Giacometti, Modigliani, un exquisito conjunto que une identidad y belleza en el trasiego de la historia más reciente.

ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN

La película EN LA CASA (Dans la maison), dirigida y escrita por Françoise Ozon, sobre una obra del español Juan Mayorga recibió la Concha de Oro a la Mejor Película en el pasado Festival de San Sebastián. Merecido premio junto al del Jurado y al del Guión para este film que brilla en distintos aspectos. Cuenta cómo un profesor de literatura, frustrado escritor, descubre a un alumno de 16 años que destaca sobre los demás escribiendo. Pretende ayudarle a mejorar su estilo haciendo que lea a los grandes escritores a la vez que le corrige sus textos que desvelan el interés que siente el alumno por la familia de clase media de uno de sus compañeros, al que envidia por tener una madre y un padre de los que presumir. Poco a poco va contando la relación de  amistad con el compañero y la familia en la que se hace valer por su facilidad para las matemáticas, materia en la que su amigo necesita ayuda. El problema surge cuando el profesor por el interés para que el alumno siga escribiendo induzca la transformación de la propia realidad que está viviendo éste en favor de la ficción literaria. Hasta tal punto que la amistad de Claude con Rapha se cambia por el amor que siente por su madre, incluso el interés por la esposa del profesor, Jeanne, que está al tanto de las maniobras de su marido. El resultado no puede ser peor para el profesor Germain, que pierde el trabajo cuando el director del instituto se entera que robó un examen de matemáticas para sus propósitos, y a su mujer por haberla implicado en este asunto.
La película juega con la dialéctica entre realidad y ficción, por cuanto aquella se ve modificada por las necesidades de ésta, por el discurrir que tanto el profesor Germain como el joven Claude, deciden previamente tras una previa evolución de la narración escrita. Deseos que se expresan en la ficción que se convierten en realidad como el surgimiento del afecto entre la madre y el amigo del hijo, evolución lógica para la imaginación adolescente. Sin embargo la ficción no se puede convertir en realidad material, no puede satisfacerse tan fácil como en una  narración escrita, por cuanto la primera tiene unas limitaciones lógicas del entorno social y cultural que pueden soslayarse en la literatura. Lo mismo se podría decir de la relación arte y vida que también se plantea en la película. Todo puede convertirse en arte o en ficción, sobre todo la contemporánea, pero no en sentido contrario tan rápidamente.
De esta manera, el director a través de un extraordinario guión, expresa esta temática, y las distintas adyacentes en el propio argumento, con una estructura audiovisual en la que combina una narración lineal de base a las que se suman de forma paralela escenas hacia el pasado y hacia un futuro próximo de las acciones que se cuentan. Igualmente apariciones virtuales de los personajes en situaciones que son desarrollos ficcionales lo que provoca a veces en el espectador una cierta confusión entre la realidad del relato y las posibilidades o intenciones imaginarias. Se conforma un conjunto complejo donde sobresale además la interpretación de los actores, los consagrados encabezados por el actor Fabrice Luchini en el papel del profesor Germain, Kristin Scott Thomas como Jeanne, su mujer; Emmanuelle Segnier como la madre de Rapha, el amigo de Claude, el protagonista bien representado por el joven Ernst Umhauer.

COMPROMISO EXISTENCIAL

El oficio de educar se encuentra inserto en la sociedad en la que se desarrolla, no es un fenómeno que pueda estar aislado de la misma. La educación está determinada por las circunstancias económicas e ideológicas de cada época. La película EL PROFESOR (Detachment) gira entorno de Henry Bathes, que imparte clases de lengua como sustituto, situación que le lleva a ir de un centro de secundaria a otro, especialmente de la periferia, los más conflictivos. A uno de ellos llega, y se va a ocupar por un mes de un grupo de alumnos difíciles. Su experiencia, la forma de comunicarse en el aula le identifican como un profesor que sabe atraerse a los alumnos. No se enfrenta a ellos en tanto que individuo que siente el rechazo y apatía a través del lenguaje más vulgar y soez, sino como encarnación de unos valores de respeto y convivencia dirigidos hacia el aprendizaje. 
La película intensifica la problemática del entorno que rodea al protagonista: compañeros que sufren las agresiones de los alumnos, ineficacia en la gestión administrativa, signos de impotencia y desgaste profesional, padres alejados de la educación de los hijos..Entre todos los problemas destaca la manera de actuar por el intenso compromiso, que no sólo es laboral, sino existencial. Frente al desapego o la indiferencia, detachment, él se ocupa de su abuelo internado en un hospital o de una joven prostituta que se encuentra en la calle, conviviendo con el difícil pasado infantil que una vez y otra en forma de flash back aparecen a lo largo de la narración y se mezclan con el presente.
El espectador tiene ante él una película que cuenta circunstancias reales. Incluye fragmentos grabados a profesores que opinan sobre su profesión a modo de documental. Sin embargo el producto final presenta un resultado elaborado, estilizado por la forma en la cual se suceden las escenas, donde el desarrollo del relato es reducido, fragmentado, que gira sobre sí mismo en círculo con distintos niveles de inversión. De esta manera la película sería formalmente una narración en primera persona de Henry Bathes, profesor de ficción, de su propia experiencia, que a su vez en determinados momentos retrotrae a su propio pasado. Combina realidad y ficción, que ésta se confunda con aquella, y gane la perspectiva visual. También el director introduce transiciones de animación de dibujos sobre la pizarra proporcionando así mayor originalidad.
El resultado tiene el defecto de lo pretencioso en la forma, sobre todo por la referencia final a la obra del escritor Allan Poe, La caída de la casa de Usher, cuyas imágenes irreales, van en detrimento de la apariencia documental de la película, aunque prevalece la idea de que en nuestra sociedad, desde el ámbito educativo, hacia otros aspectos de la misma, es necesario el compromiso personal, casi heroico, para romper las duras circunstancias existenciales que sufren los seres humanos, perdidos desde la adolescencia en el caos de la indiferencia.

EL ARTE DE LOUISE BOURGEOIS

Louise Bourgeois. Foto de R. Mapplethorpe
Se conmemoran diez años de existencia de La Casa Encendida, centro cultural de la Obra Social de Caja Madrid. Durante este otoño podremos disfrutar de la exposición, LOUISE BOURGEOIS, HONNI SOIT QUI MAL Y PENSE, dedicada a sus últimos diez años de creación artística, los que vivió dentro del siglo XXI, cuando falleció longeva en 2010 a los noventaydos años. Sin embargo la obra aquí expuesta, el dibujo y la escultura, tiene una intensa vitalidad juvenil. Es una buena muestra de su proceder artístico y de la forma de comprender el arte, entendido como una exploración de la memoria y de los sentimientos, de los recuerdos infantiles, de su experiencia personal. Suponen la concreción de unas vivencias hasta cierto punto reprimidas, no siempre presentes en el sentido freudiano. El arte de Louise Bourgeois, así, se aproxima a lo surreal, a la representación del inconsciente personal. En una de sus obras se puede leer la frase, he tenido un flash back que nunca ha existido.
Ella misma se define como una artista de psicología femenina, pero no feminista. Fue la primera mujer a la que el MOMA de Nueva York dedicó una gran retrospectiva. Por ello se pueden comprender las esculturas y dibujos de la maternidad o la lactancia de la presente exposición, contextualizadas, sin romper puentes con lo masculino a causa de su forma dual de crear:  lo privado y lo público, mirar y ser visto, lo femenino y lo masculino, la emoción y la razón. El espectador, por otra parte, destaca en sus obras la importancia del lenguaje, del concepto que acompaña a la obra artística como título o complemento expresivo. De esta manera, el nombre de la muestra alude al de un dibujo a modo de autorretrato que cita el lema de la Orden de la Jarretera: MAL haya QUIEN mal piense. Otra obra suya, Otte, es un poema con música, recitado y cantado por una mujer donde expresa sus ideas sobre la identidad femenina.

BLANCANIEVES TORERA

El público puede disfrutar de esta adaptación del cuento de los hermanos Grimm ambientada en los años veinte en España, dentro del mundo del toreo. Pablo Berger dirige y escribe BLANCANIEVES, inspirada en el famoso cuento pero notablemente transformada, pues la protagonista es hija de un famoso torero, Antonio Villalta, que nace el día en que su padre es gravemente cogido, a la par que muere su madre, Carmen de Triana en el parto, tras la doble impresión. La madrastra perversa es la enfermera que cuida al padre tras la cogida y que será la que lleve a cabo todas las muertes que suceden en el relato, incluido el envenenamiento de la propia Blancanieves. Ésta además es maltratada a lo largo de su vida por ella, encargándola los trabajos más duros de la casa, que no impedirán que a escondidas conozca a su padre, y éste le enseñe los rudimentos del toreo. El frustrado asesinato de Blancanieves por el chofer y amante de la madrastra, permitirá que la protagonista viva sin memoria junto a unos enanos toreros. Una actuación espontánea mostrará las cualidades innatas de Blancanieves para la lidia, que le reportará enorme fama que llegará a oídos de su enemiga, que provocará su triste destino final.
Tan importante como la original adaptación del cuento infantil es la forma que le ha dado el director, en blanco y negro, muy contrastante, de gran atractivo y una ambientación de época que resulta extraordinaria, fiel reflejo en los más pequeños detalles. Se retrata la España negra, atrasada, rural de comienzos del siglo XX, donde el mundo barroco del toreo es una de las fiestas más populares. De igual forma en la utilización brillante del lenguaje cinematográfico, muy atractivo a lo largo de todo el metraje para el espectador, donde no se echan de menos los diálogos de los actores para seguir el drama o la alegría del cuento, compensados por fotogenia y la transmisión gestual de los actores.

METÁFORA SOBRE EL CAPITALISMO

La última película dirigida y escrita por David Cronenberg se llama COSMÓPOLIS y está basada en una novela del escritor norteamericano Don DeLillo. Narra el día del hundimiento de un joven especulador, de un cibercapitalista, que ha amasado una enorme fortuna jugando en bolsa. En el día que visita el presidente de los EEUU New York, el pretende atravesar la ciudad para ir a la peluquería montado en su enorme limusina. A lo largo del día va recibiendo en ella a sus colaboradores, al médico que le hace un chequeo diario, a su esposa con la que tiene relaciones cada vez más distantes, acompañado de su seguridad por el temor a ser agredido por su fama de empresario despiadado. Igualmente realiza algunas paradas para encontrarse con ellos, mientras en las calles grupos radicales, anarquistas, que exhiben ratas como símbolos protestan por la situación económica que se vive. Al final del día, se da cuenta que ha perdido su fortuna especulando contra el yuan, la moneda china, y el fin de su matrimonio, entonces comienza el proceso de su propia autodestrucción.
La película se convierte así en una dura metáfora del sistema económico capitalista, que impone la marginación de amplias capas de la sociedad que no tienen ninguna expectativa vital. Se convierten en auténticas ratas que se mantienen de los desperdicios de una minoría enriquecida. Este grupo de gente ha conseguido su fortuna por su habilidad en gestionar este capitalismo de casino, puramente especulativo, financiero, basado muchas veces en el cálculo matemático, que lo mismo puede llevarte a ganar una enorme riqueza, como a perderlo de repente. Lo llevan jóvenes sin escrúpulos, muy individualistas, expertos en el manejo de las tecnologías de la información, pero inmaduros, marginales, sin experiencia en la vida. Configuraron un capitalismo inmoral, alejado de cualquier límite legal y social, inhumano, que por seguir la ciencia exacta de la computación y del cálculo, puede llevar a la destrucción de quien lo practica y de quienes se beneficia, que lo mismo se expande como una burbuja, como que desaparece en un instante.
La película resulta difícil de ver para el espectador porque se estructura en un reducido espacio de tiempo, de escenarios y se desarrolla a través de unos densos diálogos entre los personajes, donde se descubre un retrato cruel de la crisis financiera internacional que todavía estamos viviendo, sobre todo en Europa, donde estos cibercapitalistas siguen jugando con la educación, la sanidad y la vida de los ciudadanos.

EL ARTE EN LOS AÑOS 30

A los españoles muertos por Francia. Picasso. 1946
ENCUENTROS CON LOS AÑOS 30 es el título de una amplia exposición del Museo Centro de Arte Reina Sofía que muestra distintas manifestaciones artísticas de aquellos años convulsos que tuvieron como referencia a nuestro país. Supusieron un punto de inflexión en el desarrollo histórico del siglo XX del que el arte no podía ser ajeno. Tras la crisis económica de 1929, las democracias occidentales entraron en crisis, dejando la puerta abierta a la extensión de las dictaduras totalitarias. Los años 30 fueron protagonizados por el enfrentamiento ideológico violento que se manifestaría en la Guerra Civil española y en la Segunda Guerra Mundial. Tras estos hechos históricos fundamentales cambiaría el discurrir del pasado siglo. 
El arte no fue ajeno a estos convulsos años. Participó de la lucha ideológica y de los medios propagandísticos de las dictaduras para convencer a las masas. Dejó atrás las manifestaciones individuales vanguardistas de las dos primeras décadas del siglo, sin perder su esencia. En la exposición se reflejan las tres tendencias principales, el realismo, la abstracción y el surrealismo, en los más variados soportes, la pintura, la escultura, la fotografía, el cartel, con ejemplos originales y aquellos reflejados en la prensa de la época. Se organiza en dos espacios en el piso primero y segundo del edificio Sabatini. Este último dedicado a España, especialmente al Pabellón Español de la Exposición Universal de París de 1937, y tiene como centro El Guernica de Pablo Picasso, que todavía conmueve a la mayoría de los visitantes, verdadera síntesis de la tragedia violenta que se vivía en España y en Europa.
El arte se ve partícipe de la realidad histórica y sigue su propia evolución. Los artistas huyen de la dictadura nazi que los considera degenerados y extienden los movimientos de vanguardia por América a la vez que son testigos de la lucha entre la libertad y la represión. Si los regímenes totalitarios convierten la política en estética, en teatro para controlar a las masas a su servicio, el arte en sus más variadas manifestaciones prosigue su búsqueda, la investigación más precisa de la realidad humana sin ataduras. Por tanto, un acierto de la muestra al tratar un momento histórico que tiene tantos parecidos con el actual en opinión de los organizadores.

CINE, ARTE E HISTORIA

La película EL ARTISTA Y LA MODELO, dirigida y escrita por Fernando Trueba en colaboración con Jean-Claude Carriére, presenta tres ingredientes atractivos para el espectador. Un contexto histórico, la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial, fronteriza a la España franquista; la creación artística de un escultor frente a su modelo, y la original representación cinematográfica. Esta misma se convierte en arte sobre el arte. El resultado se manifiesta sobrio, cuidado y preciso alejado de la retórica vacía a que se podría haber caído. Un anciano artista, Marc Cros, interpretado por el actor, Jean Rochefort, vive junto a su mujer, Léa, en un pueblo francés de los Pirineos. En los duros años de la guerra mundial, acogen a una joven exiliada que se dedica a cruzar la frontera española clandestinamente junto a las personas que huyen o luchan en ella. A cambio, se convertirá en la modelo para la que va a ser la última obra escultórica del artista.
La película narra la relación que se establece entre ellos. Primero en tanto que el artista quiere encontrar la belleza del cuerpo desnudo de una mujer, después por la relación humana y afectiva que surge. Se contrapone decrepitud y juventud, la vida y la muerte. Las dos se encuentran en la naturaleza. El artista intenta representar la belleza que la caracteriza, pero es fugaz, de luces y realidades cambiantes. Siempre la busca en el cuerpo desnudo porque es la encarnación más fiel de la misma y se interacciona a la perfección con el agua, la vegetación, la luz y el calor del bosque en verano. Para Marc, dios creó primero a la mujer, Eva, y de su relación con ella, nació Adan, de ahí su mayor perfección estética.
La actriz, Aida Folch, en el papel de Mercé, la modelo, interpreta con gran naturalidad la personalidad de una joven que comprometida con la dura realidad de su tiempo, y ajena al mundo artístico, se somete a los requerimientos de un escultor, y a partir del mismo, del director, que busca en su cuerpo el estímulo o la encarnación para representar la belleza material, visual, cinematográfica. Una belleza que se manifiesta en el cuidado de las luces y los contrastes de las imágenes en blanco y negro, en los primeros planos, en los de detalle y de cuerpo entero de la protagonista. 
La música de Mahler y el final trágico del artista, recuerdan a la película Muerte en Venecia de Luchino Visconti. Un desenlace contenido que transmite la sensación maravillosa de haber percibido el placer estético, lo que el protagonista había logrado crear materialmente por última vez, y que es transitorio e intenso como la vida, pero deslumbrante, divino, y  tal vez eterno.

JUAN GYENES, FOTOGRAFÍAS

La Biblioteca Nacional de Madrid organiza la exposición GYENES, MAESTRO FOTÓGRAFO, con motivo del centenario de su nacimiento, aprovechando que es la depositaria de su fondo adquirido por el Estado español. Nacido en Hungría, tuvo que exiliarse junto a otros famosos fotógrafos con la llegada de los nazis al poder. De origen hebreo, desde muy joven aprendió el oficio que le llevaría a tener un importante puesto en la historia de este medio en nuestro país. Después de pasar por Londres y Egipto, se instalaría a finales de los años cuarenta en Madrid al casarse con una española. En esta ciudad crearía un estudio propio en la Gran Vía por el que pasaron desde las clases medias hasta la alta sociedad, los políticos, artistas e intelectuales, el dictador, Franco y la Casa Real hasta su muerte en la década de los noventa. Se convirtió en el retratista oficial de los dos jefes de estado y de sus familias, hasta el punto que las imágenes de los sellos, de las fotografías oficiales en los organismos públicos las hizo él.
La exposición nos informa del enorme trabajo realizado por Juan Gyenes a lo largo de su vida en múltiples ámbitos. Muestra una faceta comercial y otra artística evidente. Es un ejemplo para aquellas personas que se quieran dedicar a este oficio. Construyó su propia fama, no rechazando los más diversos trabajos sin descuidar la calidad formal de su obra. Lo mismo publicó imágenes publicitarias, que portadas en periódicos o en revistas del corazón. El prestigio se lo ganó primero como retratista de la alta socidad, principalmente femenina, como la duquesa de Alba, de artistas como Dalí, de actores de teatro y la danza, españoles como extranjeros en la época que Hollywood rodaba alguna de sus producciones en España. Llegó a fotografiar las obras teatrales madrileñas de forma sistemática, por afición y trabajo. También, musicales, alcanzando a ser el fotógrafo del Teatro Real, pues él era un consumado violinista. Incluso viajó fuera de nuestro país para difundir la cultura española y retratar a personajes relevantes como Pablo Picasso.
Su estilo muestra la influencia de la pintura barroca de Velázquez, Rembrand y Vermeer por la utilización de la luz, del claroscuro, y de fotógrafos como Edward Steichen y Yousuf Karsh. Poseyó una mirada inteligente y sensible.Trabajó principalmente en blanco y negro, aunque no desdeñó el color. Coleccionó su propia obra con dedicatorias de los personajes retratados. En la exposición se ve su interés por ordenar y conservarla, clasificada por temas, y las distintas cámaras utilizadas en el estudio o manuales. Recibió las más altas condecoraciones en España y en Hungría, y llegó a pertenecer a la Academia de Bellas Artes de San Fernando que le reconocen como un auténtico artista.

IMOGEN CUNNINGHAN, FOTOGRAFÍAS

Una amplia retrospectiva de la fotógrafa norteamericana Imogen Cunningham(1883-1976) podemos ver en la Fundación Mapfre de Madrid. Nacida en Portland, Oregón, tuvo una profunda formación académica universitaria, donde llegaría a ser profesora. Desde su juventud se empezó a interesar por este medio hasta su muerte a los 92 años de edad. Ella contribuyó a la consideración de la fotografía como un arte con mayúsculas, no un mero reflejo de la realidad visual. Pretendió en su larga vida buscar siempre la belleza de la forma a través de la imagen captada por una cámara.
Se formó en el estudio fotográfico de Edward S. Curtis, en el ámbito del pictorialismo, donde aprendió la técnica de la platinotipia y el retoque de negativos. Así como completó su formación en Dresde con una beca. Fue influida por los destacados fotógrafos de su generación como Alfred Stieglitz y Edward Weston y siempre se mantendría al tanto de las nuevas tendencias del arte y de la fotografía. La exposición expone unas doscientas obras, desde las imágenes familiares inéditas de sus comienzos hasta los años setenta. El espectador puede comprobar la idea que ella tenía de la fotografía desde el principio, y que es sin duda su gran aportación a la historia. Captar lo cotidiano, los paisajes, el ser humano, proporcionándole la mayor entidad formal. Encontrará la belleza en los objetos captados de forma extraordinaria y en las flores más exóticas, que le dieron fama internacional al ser mostradas en la exposición Film und Foto de la Werkbund de Stuttgart en 1929.
La exposición madrileña se organiza temáticamente, combinando diversas cronologías. Resulta un acierto por cuanto la importancia de la fotografía de Imogen es su cualidad formal que ya descubrimos desde el principio de su carrera. Destaca su manera de realizar los retratos de personajes famosos, artistas y escritores conocidos, de su familia, donde valora especialmente la luz y la composición dentro del encuadre, y sobre todo de los desnudos, de los que extrae el interés por la cualidad geométrica y su evidente sensualidad. Siendo el mejor ejemplo su autorretrato de 1906 que es captada entre la hierba. A partir de 1946, y después de conocer a Lisette Model, empezó a realizar fotografías en la ciudad, las llamadas de calle o robadas. Siguió trabajando hasta el final de su vida en las imágenes de ancianos, conjunto que dejaría inacabado. Su obra se conserva y estudia en la Imogen Cunnimgham Trust desde aquellos años hasta la actualidad, de las que las fotografías de esta exposición forman parte.

LA NATURALEZA DEL AMOR

Magnífico papel interpretado por la actriz, Rachel Weisz como Hester, en la película THE DEEP BLUE SEA, escrita y dirigida por el británico, Terence Davies. Un personaje protagonista que se separa de su marido un prestigioso juez en el Londres de la posguerra, de una vida acomodada, para ir a vivir con un expiloto laureado de la RAF, sin empleo fijo, todo por el amor y la pasión  que siente por él, frente a la vida insulsa del matrimonio acomodado. Una decisión arriesgada para una mujer en aquellos tiempos, que sin embargo, le resulta frustrante, por cuanto ella es una mujer culta, en el que su amante le aporta poco a pesar de su inevitable amor. Ésto le causa un profundo desgarro.
 La película comienza con el intento de suicidio el día de su cumpleaños. A partir de ahí comienza la acción que dura veinticuatro horas en el que rememora los meses que lleva con el piloto, la difícil convivencia con el marido y la separación. Entre tanto regresa el amante de un fin de semana de ocio y se encuentra con la situación. Lo que provoca que le rechace, aprovechándose que ha conseguido un empleo lejos como piloto en Brasil. Ella, entonces, decide recomponer su vida independiente, empezar de nuevo y buscar la felicidad.
La película se basa en la obra homónima del dramaturgo británico Terence Rattigan escrita en 1952, que influye que la acción se centre en pocos escenarios diferentes y de preeminencia a los diálogos. Además sobresale una cuidada puesta en escena, de los interiores domésticos, de las calles de Londres o del metro, completado con un adecuado vestuario. Visualmente apuesta por una baja iluminación, llena de claroscuros, de luces reflejadas y de escasa intensidad. Los movimientos de cámara son lentos como la mirada y los pensamientos de los personajes, que se enlazan con los sucesivos flash back de la narración, que fluye pausada formando un conjunto armonioso, de otra época, de gran belleza, que habla de los sentimientos, de las emociones y de las decisiones humanas.

SOLUCIÓN DE CONTINUIDAD

En un determinado momento la juventud se va transformando en madurez para los hombres y las mujeres. El ciclo de la vida impone una evolución en el estatus del individuo en la sociedad, consigo mismo. Se produce un punto de inflexión, el momento en el cual se toman las grandes decisiones que van a condicionar el futuro. Para los protagonistas de la película, EL AMIGO DE MI HERMANA (Your Sister´s Sister), escrita y dirigida por la directora Lynn Shelton, se produce en una casa de un paraje idílico en una isla cercana a la costa de Washintong al noroeste de EEUU. Allí se dirige primero, Jack que padece una fuerte crisis desde que murió su hermano, invitado por su amiga, Iris, para que recomponga sus pensamientos. Sin embargo al llegar a ella se encuentra con la hermana de ésta, Hannah, que ha roto con su novia de hace muchos años. No tarda en llegar la primera, que se toma unos días libres en el trabajo con la pretensión de seducir a Jack, del que está enamorado, para tenerle de pareja y formar una familia. Sin embargo, la situación se complica cuando descubre que su hermana se ha acostado con él para tener un hijo, como mujer soltera y de orientación homosexual.
Los tres protagonistas para resolver la situación comprometida, dan rienda suelta a una reflexión personal e individual sobre el amor, la familia, el sexo y la amistad. La película, en la que éstos, junto a la directora son los creadores, mientras se va filmando la acción y desarrollando la historia, se estructura a través de una mínima acción y las opiniones que realizan entre ellos, combinada por la captación de los mismos en los paisajes naturales de montaña o las puestas de sol, rodadas con gran sensibilidad. En un principio, la familia primigenia determina el proceso de decisión ante el conflicto planteado entre los tres. Las dos hermanas se reconcilian por el hecho de serlo. Una busca el amor y la familia con Jack, y la otra su propia estabilidad emocional y social al querer tener un hijo. También desconocía el primer planteamiento. Finalmente, Jack acepta lo que pretende Iris, transformar la amistad en algo más, y ayudar a Hannah si finalmente es madre. Todos constituyen unos hechos que ya de por sí pueden cambiar, o propiciar decisiones sobre su vida.

COMEDIA IRLANDESA

EL IRLANDÉS (The Guard), escrita y dirigida por el realizador, John Michael McDonagh está ambientada en el condado de Galway al oeste  de Irlanda. Cuenta en tono de comedia la persecución del heterdoxo sargento de policía, Gerry Boyle de unos traficantes de cocaína que quieren realizar una importante descarga en la costa y se quitan del medio a cualquiera que se interponga a sus propósitos. Este suceso altera la vida pacífica de este lugar y del protagonista, que decide ayudar al FBI norteamericano que se ha desplazado aquí, encarnado en el agente, Wendell Everett. La relación entre ellos, tensa y distante al principio, se convertirá en una estrecha colaboración llena del humor negro que caracteriza a toda la película.
El director pretende construir una obra peculiar, visualmente estilizada, con un tono melancólico, sustentado en la poderosa interpretación de los dos protagonistas, tan contrapuestos físicamente como moralmente, pero a la par muy humanos, que soslayan sus diferencias en favor de la colaboración y de la amistad. Es una película que satisface plenamente al espectador, por la originalidad y la emoción que transmite. Todo un logro del director que quería crear una película similar a las que producía el cine norteamericano en la década de los setenta. Producciones muy bien elaboradas y a la vez en apariencia sencillas como es El Irlandés. Por otra parte, merece la pena destacar, cómo la película en los diálogos y en los distintos personajes, muestra un mundo cada vez más interconectado, por los medios de comunicación, por la migraciones, que supera las circunstancias locales donde se ambienta para darles contraste e incrementar la comicidad del resultado que capta el espectador.

CASA DE TOLERANCIA

L´Apollonide es el nombre del prostíbulo que da título a esta película dirigida por el director francés, Bertrand Bonello, que en España ha recibido el nombre de CASA DE TOLERANCIA. Aunque está ambientada entre el siglo XIX y el XX, 1899 y 1900, cuando cierra el local por problemas económicos, la película pretende describir la prostitución femenina desde la intimidad, desde las historias personales y los sufrimientos de quienes la ejercen, que como induce el director al incorporar música e imágenes de nuestra época, su problemática es intemporal. La extraordinaria puesta en escena, la recreación elegante de una casa de lujo, el vestuario, la cuidada luz, serían hasta cierto punto para tratar el tema con gusto, sin caer en la mera recreación erótica de la actividad sexual de los personajes.
Más que una narración de unos hechos, la película expone unas circunstancias de un grupo de prostitutas jóvenes que han perdido la libertad en el ejercicio de esta actividad por deudas al servicio de una madame o señora, que es una antigua prostituta que lleva el negocio. Tal actividad supone una explotación continuada, una sumisión a los deseos de los clientes, la mayoría burgueses y aristócratas, que pagan enormes sumas por dar rienda suelta a sus fantasias o a sus mas variadas tendencias. El guión, los diálogos entre ellas son cuidados, precisos y clarividentes para el espectador, hasta el punto que una prostituta afirma que cuando deje el trabajo le resultará imposible mantener relaciones sexuales, o que desearían que hubiese prostíbulos masculinos para que fuesen ellas quienes tuviesen sumisos a los hombres.
El director, y también autor del guión, emplea un tono realista en el tratamiento de los problemas que sufren las mujeres. Las enfermedades que contraen con el riego de su vida; la violencia física que ejercen algunos hombres, y la falta de libertad y expectativas de futuro. Se centra en tres historias, la más importante la de una prostituta a la que cortan la cara por la comisura de los labios hacia arriba, simulando una eterna sonrisa, que protagoniza las escenas iniciales y la final, en un montaje invertido; la de Pauline, una chica de 15 años que voluntariamente entra en la casa para ser más independiente con el permiso de sus padres, pero que al no tener deudas podrá abandonar libremente el prostíbulo; y la de Clotilde, su anverso, que desde los mismos años lleva trabajando ahora que tiene veintiocho, y se encuentra al límite, muy endeudada y afectada por el consumo de drogas. Ésta protagoniza la escena final ambientada en nuestra época cuando sale de un coche después de haber estado con un cliente en un extrarradio urbano donde otras compañeras ejercen la calle.

LA PINTURA DE EDWARD HOPPER

Habitación de hotel, 1931. Museo Thyssen. Madrid
La exposición sobre el pintor norteamericano HOPPER en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, protagoniza el verano artístico por la dificultad de ver reunidas un número significativo de sus obras y el atractivo visual para el aficionado a la pintura contemporánea. Una sencilla muestra que incluye óleos, acuarelas y grabados, contextualizados con ejemplos de autores que le influenciaron directamente como Albert Marquet, Félix Valloton, Walter Sickert y el francés Degas. De este artista cogió diferentes recursos técnicos que él reinterpretaría a su modo, según el contacto directo con su pintura en los dos viajes que llevó a cabo a Francia o en el mismo Nueva York.
El estilo de Hopper se sitúa en el realismo en el que se formó con la admiración de la pintura de Velázquez y la holandesa del siglo XVII, así como de Courbet y Manet. Como se ha dicho su manera de entender el color proviene del Impresionismo e igualmente de los maestros franceses del postimpresionismo. Un estilo centrado en la representación simplificada del tema, pero no vacío, vulgar, sin aportar nada al espectador. Tanto las casas solitarias o los paisajes de montaña o marinos, pretenden, como aquellos que incluyen figuras tanto urbanos como de interiores, mostrar un significado general, tal vez simbólico, de lo que supone la vida contemporánea de desarraigo, de individualismo y soledad, cuando los acontecimientos son cada vez más acelerados en la vida moderna, como una manera de entender la belleza, que el artista encuentra desde una visión subjetiva. Éste capta imágenes sencillas de una realidad compleja, porque valora elementos que el simple espectador no ve o no da importancia, por repetitivos o intranscendentes cuando transita pensando en el destino al que se dirige. Podríamos comprender así imágenes de Manhattan, o de los rincones olvidados que observamos en algunos cuadros de la exposición.
La visión pictórica que Hopper confiere a la representación de las figuras es estática, monumental, y muy significativa. Una forma creativa donde se encuentra la huella de su trabajo como ilustrador de revistas, y le emparenta con los primitivos italianos, con Giotto o Piero della Francesca. El gusto por la pintura de Degas se observa en las perspectivas picadas en forma de intromisión instantánea en una escena cotidiana, que resulta más brusca y sorpresiva en el pintor norteamericano. De la misma manera, por la fotografía, y como se ha dicho, por el cine, del que era gran aficionado. A su vez, éste influye en el séptimo arte, en nosotros mismos, desde el punto de vista formal, como argumental, porque algunos cuadros parecen esperar la interpretación del espectador, como si el pintor hubiera plasmado una estructura básica abierta y cualquiera desarrollase el argumento. Idea que podemos aplicar a diferentes obras con figuras como Mañana en Carolina del Sur, Habitación en Nueva York, Mañana en una ciudad, la misma Habitación en hotel, o en su último cuadro, Dos cómicos.
Hopper entra en la intimidad del individuo solitario desde ventanas de edificios perdidos en la gran ciudad, ya sean hoteles, oficinas o restaurantes acristalados, para expresar la necesidad de comunicación del ser humano contemporáneo, y se pregunta, también desde la subjetividad, como artista individual, quiénes son, qué hacen, qué sienten, a la par de representar la intensa belleza que él encuentra.

ENCUENTRO CON LOS DIOSES

La vida en la Tierra tiene un origen extraterrestre fruto de un hecho azaroso hace millones de años cuando unos viajeros por las estrellas nos visitaron. A finales del siglo XXI, se ha desarrollado hasta tal punto la tecnología, que una empresa privada dirige una misión hacia un planeta, del que se supone partieron las naves de esos seres superiores como queda testimonio en pinturas y relieves de la prehistoria y la antigüedad, y de los que se ha podido deducir la localización exacta en el firmamento. En esta misión, los científicos tienen muchas preguntas que responder, y el patrocinador de la empresa, prolongar la vida a pesar de su longevidad. Sin embargo, los objetivos se ven frustrados para los protagonistas de la misma cuando descubren que el planeta es simplemente una base de los extraterrestres y que éstos pensaban destruir al ser humano llevando a la tierra una epidemia que originaba unos seres a modo de reptiles, y no lo pudieron hacer porque les causó la muerte a ellos hace unos dos mil años.
La película PROMETHEUS sería, de esta manera, el antecedente argumental de Alien, el octavo pasajero, el primer éxito del director, Ridley Scot, que vuelve a sus orígenes en el género de la ciencia ficción. Para ello emplea el tema de la participación de una civilización superior en el origen y desarrollo técnico del ser humano, tantas veces empleado, complementado ahora con la idea de castigo por parte de la misma, que provoca, no sólo interrogantes, sino también terror y entretenimiento al espectador, por la lucha contra esos seres tan mortíferos como los alien. Resulta una obra sugestiva por los planteamientos en los que se basa y visualmente atractiva por los efectos especiales que enriquecen la acción, aunque sin la autenticidad y novedad de sus anteriores películas.
Repite, una vez más,  la importancia de la mujer como protagonista, en la que valora la energía física para superar extraordinarios retos. Así, la única superviviente tras los distintos hechos que se narran, es la científica Elisabeth Shaw, la actriz, Noomi Rapace, unida a la presencia de Charlize Theron en el papel de Meredith Vickers, acompañada del androide, David, el actor, Michel Fassbender, que se proponen alcanzar el mundo originario de esos seres superiores, de los cuales el ser humano desciende biológicamente para alcanzar a comprender la razón última de la realidad material y de las fuerzas que controlan el Universo.

LA MALETA MEXICANA

Robert Capa, Exiliados republicanos. Barcarés. Francia. 1939
El Círculo de Bellas Artes de Madrid expone la llamada LA MALETA MEXICANA, dentro del Festival Photoespaña, un descubrimiento excepcional realizado en 1995, y que se está difundiendo entre el gran público, sobre un conjunto de 165 carretes con casi 4500 fotografías de la Guerra Civil española, tomadas por Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour, "Chim", organizadas en tres cajas. Excepcional por ser imágenes que se perdieron tras la contienda y se agruparon por su valor para ser conservadas en momentos difíciles de persecución contra la gran mayoría de las personas y hechos captados por las cámaras fotográficas. Excepcionales por ser imágenes del bando republicano, de los combatientes, de los dirigentes y del pueblo, desde la perspectiva de los tres intrépidos fotoperiodistas antes citados que arriesgaron sus vidas, y en el caso de Gerda, la malograron, por difundir al mundo lo que estaba sucediendo en España entre 1936 y 1939.
Estas imágenes fotográficas son parte del total que hicieron estos fotógrafos, no un conjunto armónico. Algunas pertenecen a series que ya se conocían de forma fraccionada, por lo menos através de las revistas que las publicaron como Regards o Life. Suponen completar el repertorio de imágenes que se convervan de la Guerra Civil, muchas de ellas perdidas por la evolución política de aquellos años. Se exponen unas 70 fotos, algunas copias de la época y más de cien hojas de contactos. Completado con carnés profesionales, revistas de la época e imágenes en vídeo sobre los fotógrafos o realizadas por éstos.
Un gran número de ellas revisten gran importancia histórica para conocer los distintos aspectos de la guerra española, como de los propios fotógrafos. Así, David Seymour se centró principalmente en el norte de la península, mientras de Gerda Taro, sobresalen los testimonios de las víctimas civiles en la ciudad de Valencia o de la batalla de Brunete, donde ella perdió la vida. De Robert Capa, vinculado a esta última de forma muy estrecha, con la que compartiría los mismos escenarios, destacarían las imágenes del frente aragonés que le proporcionarían su fama como fotógrafo de guerra. Los tres constituyeron un ejemplo, por tanto,  para las futuras generaciones de profesionales, que tratan de dar testimonio con su pasión y esfuerzo, de la lucha de los pueblos por la supervivencia frente a la extrema violencia de la guerras y de la represión política.

EL ÚLTIMO RAFAEL

Retrato de Baldassare Castiglione. 1519. Museo del Louvre
El Museo del Prado junto al Museo del Louvre organizan la exposición, EL ÚLTIMO RAFAEL, una muestra sencilla pero rigurosa sobre el maestro italiano del Renacimiento, en los últimos siete años de vida, así como de sus principales discípulos, Giulio Romano y Gianfrancesco Penni, entre 1520 y 1525. Se centra en la pintura de caballete, y pretende dejar claro cuáles son las aportaciones de uno y otro, en la época que Rafael se encontraba al frente del mayor taller pictórico de la época. Se divide en seis partes: cuadros de altar; Vírgenes y sagradas familias grandes; Vírgenes y sagradas familias pequeñas; Giulio Romano; Retratos; y La Tranfiguración. Reune cuarenta y cuatro pinturas y veintiocho dibujos, siendo éstos, estudios realizados para luego llevar a cabo las primeras.
Esta exposición revaloriza la colección que el Museo del Prado posee de Rafael en sus distintos apartados, por cuanto se ha desarrollado un estudio más profundo de las obras expuestas, sobresaliendo mejor en un contexto más adecuado. Queda claro cuál es el estilo y la aportación de Rafael a muchos cuadros. Composiciones sintéticas, equilibradas, monumentalidad, armonía y penetración psicológica de los personajes. Frente al estilo más dinámico y desequilibrado de Giulio Romano, o las figuras más estilizadas de Gianfrancesco Penni. 
Rafael tuvo especial interés en la representación de la Virgen con el Niño o de Sagradas Familias, para residencias particulares o cuadros de altar. Sobresale en este grupo, La perla, una de las obras maestras del museo madrileño. En las pinturas de estos temas con pequeño formato, el visitante de la exposición puede comprobar un conjunto de obras de Giulio Romano y Penni, donde el estilo de cada uno queda delimitado.
Resulta muy atractivo el apartado que reune los retratos, divididos en los que el maestro italiano pintó a sus amigos y los encargos oficiales. Éstos presentan la intervención del taller, mientras los primeros fueron hechos con mayor interés y libertad. Entre ellos destaca el realizado al humanista, Baldassare Castiglione, o su Autorretrato con Giulio Romano del que se ha dicho es su testamento vital y estético.
Muy oportuno para el visitante supone dedicar un espacio propio a La Transfiguración, la última obra maestra de Rafael, que tiene su original en los Museos Vaticanos, y una copia excelente pintada por Penni y Giulio Romano, sin apenas variaciones, en el Museo del Prado, que es la que se nos muestra para su estudio, através de los distintos dibujos preparatorios y los estudios radiográficos de ambas obras idénticas. La complejidad compositiva y el intenso dramatismo de la escena dividida en dos episodios bíblicos, uno la Transfiguración de Cristo, otro, la presentación de un joven poseído a los apóstoles, que se han quedado atrás al subir al Monte Tabor, supone un bello epílogo en el discurrir por el análisis del proceso creativo de Rafael.

EL ARTE DE PIRANESI

Cárceles imaginarias. Piranesi
El Caixa Forum de Madrid dedica una completa exposición al artista italiano, Giambatista Piranesi (Venecia, 1720-Roma, 1778), bajo el título, LAS ARTES DE PIRANESI. ARQUITECTO, GRABADOR, ANTICUARIO, VEDUTISTA Y DISEÑADOR. La muestra abarca todas las facetas que desarrolló como artista, representadas por más de 250 grabados procedentes de la Fondazione Giorgio Cini. Desde que llegó a Roma desde Venecia se sintió fascinado por la arquitectura de la antigüedad romana a la que va a intentar imitar después de su estudio exhaustivo, arqueológico que el visitante puede comprobar. No alcanzó la fama como arquitecto que lograse construir sus proyectos, pues solamente logró erigir un edificio, sino por demostrar su talento a través de las imágenes que inmortalizaba en los grabados.
En la exposición se ve cómo defendió los logros arquitectónicos y de ingeniería de la civilización romana frente a la griega, a la que sin duda respetaba. De la misma manera, plasmó su admiración por la Ciudad Eterna en numerosas vistas o vedutas. La actividad que realizó como restaurador y anticuario le hizo diseñar una serie de objetos y mobiliario a la manera antigua, que Factum Arte ha logrado elaborar como prototipos. 
La actividad artística de Piranesi se encuadra en la transición entre la Edad Moderna del arte y la Edad Contemporánea, entre el estilo barroco, y los nuevos gustos estéticos que surgen a finales del siglo XVIII, propios de una nueva época. Así pues, observamos los mismos en su obra, caracterizada por elementos barrocos, referidos a la concepción de la imagen, a la decoración; neoclásicos, por el objeto representado, e incluso, por la subjetividad mostrada, y la forma de entender, fantástica e imaginaria, el pasado, o las propias ruinas, romántica o surreal, si tenemos presente el ejemplo de las Cárceles imaginarias, bastante ajenas a cualquier planteamiento arqueológico.
Finalmente, esta exposición se completa con otra que combina grabados con vedutas de Roma y fotografías de Gabriele Basilico, de las mismas vistas captadas por la cámara, se dice,como homenaje al gran maestro de otro artista siempre centrado en la arquitectura y la fotografía paisajística.

PHOTOESPAÑA 2012

Cuba.1995.Isabel Muñoz
 Un año más se celebra el Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales, la XV edición, influída por la crisis presupuestaria que afecta a distintas instancias culturales. Sin embargo no desmerece el conjunto de actividades, no sólo expositivas, sino también relacionadas con la participación popular y de los profesionales, que abarca la iniciativa pública y la privada, con bastante interés. Un festival que ha sobrepasado la misma ciudad de Madrid, para extenderse a las ciudades de alrededor e implica ya a la propia universidad. Ha ganado calidad y tamaño con el paso de los años, dejando a un lado la espectacularidad e importancia de algunas exposiciones de antaño.
En esta edición una vez más vemos la distribución en Sección Oficial; Openphoto; Otras Salas; Festival Off, que corresponden principalmente a galerías de arte. Podemos destacar la importacia, no solo de la fotografía como soporte, que da nombre al festival, sino de otros formatos visuales que le han ganado terreno. Si nos fijamos unicamente en la sección oficial destacamos las exposiciones del Teatro Fernán Gómez, con los títulos, De la Factory al mundo. Fotografía y la comunidad de Warhol y Asia serendipity; las del Círculo de Bellas Artes: Aquí estamos y Caballeros de Bacongo; el Museo ICO: La fotografía como intervención. Carlos Garaico; Museo Reina Sofía: Habla. Sharon Hayes; Real Jardín Botánico: Espacio compartido y air_port_photo; y Sala Alcalá 31: Ansiedad de la imagen, entre tantas otras propuestas.
Constituyen de esta manera un rico conjunto de obras y actividades relacionadas con la fotografía y las artes visuales que estimulan un amplio público interesado en las mismas. En este sentido completan la amplia y rica oferta artística de la capital durante el presente verano.

LIBERTAD Y MATRIMONIO

La película, SIEMPRE FELIZ, ganó el Premio a la Mejor Película en el Festival de Sundance del año 2011. Merecido porque la directora, Anne Sewitsky en esta opera prima, realiza una acertada reflexión sobre la libertad individual dentro del matrimonio con un tono de comedia a la manera noruega, negra, hasta cierto punto dramática. La infelicidad, la rutina familiar, de una pareja y su hijo en una aldea noruega, cambia cuando se instala, próxima a su casa otra familia, aparentemente bien avenida, que tiene adoptado un niño africano. Empiezan a envidiarles las costumbres menos tradicionales que tienen, y la relación entre ellos dejan al descubierto, sus propias contradicciones, hasta el punto que el espectador comprueba el desprecio que siente, la protagonista, Kaja, siempre feliz y optimista, por parte de su marido, circunstancia que le llevará a la infidelidad con su nuevo vecino, a la conquista de la libertad que había sacrificado en favor de la estabilidad del matrimonio, de las costumbres tradicionales. Infidelidad que pondrá a prueba la resistencia del matrimonio de los vecinos, que se habían trasladado a la aldea por la misma acción cometida por la otra protagonista, Elisabeth.
Al final esta relación a cuatro, volverá a los cauces marcados por la sociedad, pero revalorizadas las perspectivas individuales. Así, la pareja moderna abandona la aldea nevada con su hijo adoptivo y vuelve a la gran ciudad, y el matrimonio tradicional, se queda en la aldea, pero ahora, ya separado, roto, después de ponerse en evidencia las dificultades de convivencia y las necesidades de libertad y felicidad por parte de la protagonista. En esta mundo globalizado, no cabe la exclavitud de ningún tipo, ni la histórica, de la raza negra sometida a la blanca, ni de la mujer respecto al marido, porque prevalecen los derechos individuales.
El modo cómo la directora plantea el argumento resulta atractiva por la simplicidad y sencillez formal que emplea, inspirada en el movimiento Dogma. Refuerza la autenticidad y el verismo, que quiere transmitir, aunado con una cuidada, precisa y sensible, selección de los planos, especialmente la referida a los personajes femeninos.

LOS MANUSCRITOS DE LEONARDO

La Biblioteca Nacional de Madrid muestra en una pequeña exposición los dos volúmenes de manuscritos que posee de Leonardo da Vinci con motivo de la restauración y digitalización de los mismos. Pertenecen a su época de madurez y presentan características diferentes. Uno de ellos se ocupa de su interés por las más diversas maquinarias justificando que Leonardo se considerase ante todo con el título de ingeniero. El segundo reune un conjunto de apuntes más heteregéneo, correspondiendo a dos épocas diferentes de su vida. Desde muy temprano, el siglo XVI, éstos escritos se encuentran en Madrid, primero formando parte de un grupo más numeroso, en manos del escultor Pompeo Leoni, y luego del coleccionista madrileño del siglo XVII, Juan del Espina. A la muerte de Leonardo da Vinci en el castillo de Amboise, cuando servía a su último amo, el rey de Francia, sus escritos fueron heredados por el discípulo, Francesco Melzi. A partir de él, una gran parte de los documentos se perdieron, otra pasaría a distintos propietarios hasta la actualidad. Sin embargo, es el artísta del que se conserva mayor documentación.
El artista florentino dedicó su vida a la investigación de la Naturaleza, encontrar las causas de los fenómenos que la protagonizan. Todas las investigaciones las iba anotando en diferentes volúmenes manuscritos que fueron viajando con él mientras cambiaba de ocupación y de señor a quien servir con sus conocimientos. De la misma manera que han resultado una importante fuente de información para saber lo que pensaba sobre el arte de la pintura, de la ingeniería, sobre los aspectos físicos y biológicos de la realidad, también han servido para establecer una biografía del propio Leonardo, pues en muchas de sus páginas se recogen anotaciones de la vida cotidiana de él y de sus discípulos. Entre la información que nos ha llegado se encuentran los inventarios de los libros que poseía, algunos de ellos expuestos en sus ediciones originales en la muestra de la Biblioteca Nacional.

LA PINTURA DE LUDWIG KIRCHNER

El juicio de Paris. 1912-13
La Fundación Mapfre de Madrid presenta una amplia retrospectiva sobre la obra artística de Ernst Ludwig Kirchner, organizada en siete apartados, seis según la evolución de su obra a lo largo de su vida y uno que agrupa la actividad fotográfica. Fue un artista prolífico con manifestaciones artísticas en escultura, dibujo, grabado, de distinto tipo, pintura e incluso estuvo interesado por la arquitectura. Perteneció a la vanguardia histórica dentro del llamado Expresionismo alemán. Durante su primera etapa, 1905-1911 de formación en Dresde, su estilo recibe la influencia del fauvismo francés y de Vicent van Gogh, por la valoración del color puro sobre la superficie del cuadro, dejando atrás la perspectiva tradicional y las proporciones académicas en favor del subjetivismo del artista. Por otra parte, el dibujo y el grabado presentan la fascinación por el Jugendstil. Durante este periodo constituyó el grupo de artistas Brücke y se sintió atraído por la gran ciudad y la vida moderna. No desdeña sin embargo el paisaje natural y el desnudo femenino, una constante en su obra.
La etapa más conocida fue la de Berlín entre 1911 y 1915, donde cualquier aficionado al arte contemporáneo puede distinguir su estilo caracterizado por formas angulosas, perspectivas contrapicadas y pinceladas nerviosas y sueltas. También reconocido por sus temas sobre las mujeres de la calle, sobre los desnudos femeninos en el estudio o bañándose en las aguas del mar Báltico, en la isla de Fehrmarn. De este periodo se conservan numerosos dibujos que el artista realizaba en cuadernos, grabados en madera o litografías, esculturas, y óleos donde Kirchner siempre da importancia a la relación del ser humano con la naturaleza, como una reivindicación de la autenticidad resultante.
La abundante obra posterior mantiene los elementos básicos o esenciales del autor, pero se ve transformada por la crisis de angustia y nerviosismo que le provocará la Primera Guerra Mundial, y luego los cambios de residencia en diferentes sanatorios de Alemania y Suiza, para establecerse de forma definitiva en la ciudad suiza de Davos, desde 1917 hasta su muerte.  El estilo pierde el dinamismo de la pincelada y las perspectivas contrapicadas para hacerse más estable, manteniendo la importancia del color. En el último periodo recibe la influencia  de Picasso, Léger, y Le Corbusier en el trazado sinuoso con el cual construye las figuras y la tendencia a la abstracción.
Un capítulo significativo constituye la abundante actividad fotográfica desarrollada por el artista, de la que valoramos el carácter documental de sus numerosos retratos, del entorno artístico, del taller o de las imágenes de su obra. También, como un medio más con el cual experimentar, jugando con los temas o la luz, para luego incluso llevarlos al lienzo o al grabado. La intensa trayectoria artística de Kirchner se vería malograda por el ascenso del nazismo en  Alemania, que consideró su obra como un arte degenerado. El temor a la posible invasión de Suiza, provocará  que se suicide el 15 de junio de 1938.