ADOLESCENTES CON PROBLEMAS

La nueva película de la directora y guionista, Patricia Ferreira, LOS NIÑOS SALVAJES (Els nens salvatges), introduce al espectador en el mundo adolescente al contar los problemas que les afectan con un dramático suceso de fondo causado por uno de los protagonistas. Estos son Alex, Gabi, y Oki, tres amigos y compañeros de instituto, que comparten la infelicidad y la frustración de los malos resultados académicos, los botellones, la violencia juvenil de la calle y el gusto por la pintura del grafiti. Como afirma el primero de ellos en la película, llevan vidas paralelas de sus padres o de los profesores, lo que hace que no acepten ninguna interferencia en sus ilusiones, sentimientos, en los límites de su comportamiento.
La vida de los tres amigos la descubre el espectador poco a poco, en sucesivos flash back referidos a cada unos de ellos o luego juntos de manera fragmentaria, con un interrogatorio de fondo, que realiza la policía que trata de averiguar lo que pasó antes de que Laura, Oki, quemase su casa con los padres dentro durmiendo y se diese a la fuga. Una chica normal, hija única de familia con recursos, estudiante de tercero de educación secundaria.
Este hecho dramático culmina una serie de pequeños sucesos en el que los adolescentes vulneran los límites sociales y experimentan el mundo sin los parámetros impuestos por la educación familiar o académica. Realizan grafitis en lugares prohibidos, beben alcohol con regularidad, no tienen buenos resultados escolares, no hacen caso a los padres, a pesar del interés y cuidado de los mismos, es decir, los tres amigos intentan crear una vida y unos ideales propios que se verán frustrados por las circunstancias familiares y escolares, que ellos ven como incomprensión, y sus tutores como rebeldía. Lo que llevará a Laura a causar  el daño más extremo por el rechazo e incomunicación con los progenitores.
La directora consiguió la Biznaga de oro a la Mejor Película y la de Plata al Mejor Guión en el Festival de Cine Español de Málaga de este año, con este preciso retrato de los problemas que padecen los adolescentes en la actualidad respecto a sus familias o del centro educativo, muy bien interpretado por la prometedora actriz, Marina Comas en el papel de Laura; también por Álex Monner y Aina Clotet, que recibieron en el mismo festival sendos premios como actores de reparto. La película destaca igualmente por la utilización del catalán como lengua de comunicación principal, salvo algunos momentos que se hace en castellano, como expresión de la realidad bilingüe en el que se mueven los personajes. Finalmente, resultan acertados el tratamiento de las clases y las costumbres dentro de un instituto de secundaria actual.

AMOR Y DISCAPACIDAD

La película SEIS PUNTOS SOBRE EMMA, escrita y dirigida por Roberto Pérez Toledo recibió los premios al Mejor Guión Novel y a la Mejor Actriz, Verónica Echegui, en el Festival de Málaga de Cine Español de este año. Merecidas recompensas, en primer lugar, por la actuación protagonista que interpreta a una mujer ciega, Emma,  que vive sola con su perro guía, que lo que más desea es quedarse embarazada sin importarle el padre para canalizar su afecto, dejado de lado por su discapacidad visual, como otros compañeros que asisten a la terapía psicológica. En segundo lugar, por la historia que aborda y la forma de contarla. La de una joven mujer que no tiene problemas para tener cualquier hombre, pero se siente relegada por la ceguera, por lo que no merece la pena amarles por el lastre de su minusvalía. De esta manera, tras rechazar a una primer novio, que no la deja embarazada, seduce al psicólogo que dirige la terapia con la misma finalidad. Sin embargo, surge el amor entre ellos, lo que obligará a uno separarse de su mujer, y a otro, a abandonarle por lo que percibe de engaño. De todas las maneras, al final, Emma consigue su propósito.
El título de la película alude a la forma en la cual se presenta al espectador organizada en seis capítulos. El diálogo de los personajes articula la acción, especialmente de la protagonista. En algunos momentos del relato cinematográfico, a modo de juego, ésta es observada, no sólo por el que ve la película, sino por otros  protagonistas de la acción, que se aprovechan de su ceguera, reforzando la idea de lo que supone tal dificultad.
 El humor en lo que dicen los personajes quita dramatismo a las limitaciones que impone la discapacidad para lograr la felicidad que proporciona el amor y el sexo, la relación social con otras personas. Un objetivo que tratan de conseguir y que en la película se muestra verbalmente o a través del lenguaje de los sordos. Por tanto, ésta se convierte, así, en una apuesta a la superación de cualquier limitación física para el desarrollo íntegro del ser humano.

GERVASIO SÁNCHEZ, FOTOGRAFÍAS

Vestíbulo de entrada a la exposición. Tabacalera
En las dependencias de la antigua fábrica de Tabacalera, en la madrileña calle de Embajadores, se desarrolla actualmente una extensa antología del fotógrafo, Gervasio Sánchez, con motivo de la concesión del Premio Nacional de Fotografía en 2009. Su obra se organiza en cinco bloques temáticos: América Latina, Balcanes, África, Vidas minadas y Desaparecidos, que recogen escenarios de conflictos iniciados algunos al comienzo de su ya extensa carrera hace veinticinco años y terminados recientemente. Su estilo se puede clasificar dentro de la fotografía documental con una doble valoración, el ser un testimonio fehaciente de una realidad trágica, violenta, y la expresión de la categoría artística del autor. 
Representa realidades extraordinariamente violentas de las que el autor ha sido testigo. Ante la mirada del espectador se exponen los cadáveres abandonados en las calles de latinoamérica, la desolación que produce las guerras de los Balcanes o de África, donde los inocentes yacen muertos por francotiradores o de hambre. Su contribución a la erradicación de las minas antipersonales ha sido relevante. El fotógrafo ha dado imagen a la injusta consecuencia de su utilización. Que numerosa población civil se ha visto afectada, quedando discapacitada para el resto de su vida.
Los crímenes horrendos que se iniciaron a mediados del siglo XX, se han vuelto a producir. Las guerras contemporáneas han creado nuevos desaparecidos, muertes violentas sin testigos, de las cuales se trata de recuperar la memoria. El genocidio que una vez la Humanidad vivió, se volvió a repetir en el sudeste asiático, cuando gran parte del pueblo camboyano, fue asesinado por el gobierno de los jemeres rojos. Quedan imágenes elocuentes de innumerables restos oseos apilados como prueba de aquella atrocidad.
Gervasio Sánchez, por tanto, muestra la fragilidad del ser humano, la vulnerabilidad ante la violencia irracional de carácter político o económico. Si el mundo desarrollado protege cualquier vida humana por su valor, las imágenes que expone el fotógrafo redoblan la necesidad de defenderla y prevenirla ante el surgimiento de un conflicto bélico. La preocupación y el cuidado del autor se incrementa cuando capta imágenes de niños protagonistas o víctimas de las guerras. Sobresalen las fotografías de los niños soldado o mutilados en África, también de aquellos que conviven con la violencia extrema entre las ruinas de las ciudades en los Balcanes. En éstas, podemos subrayar que su maestría como fotógrafo alcanza las mayores calidades estéticas, además de proporcionarnos un testimonio imperecedero.

LA CRIADA DE MARÍA ANTONIETA

 
Una perspectiva nueva trata el personaje histórico de María Antonieta en la película de Benoit Jacquot, ADIÓS A LA REINA (Les adieux a la reina), basada en la novela de Chantal Thomas. Resulta interesante para el espectador cómo se perciben los acontecimientos del comienzo de la Revolución Francesa, con la caída de la monarquía absoluta, desde la mirada de la lectora de la reina María Antonieta, que va conociendo, junto a otros servidores de los reyes que viven en el palacio de Versalles, desde nobleza hasta plebeyos, la importancia que tienen los hechos de la Toma de la Bastilla por el pueblo de París. La situación de los monarcas ha cambiado de repente ahora dependientes de la Asamblea Nacional que elabora las bases de un estado liberal-burgués. Hasta tal punto, que se sienten prisioneros en los fastuosos aposentos del palacio.
La protagonista es la bibliotecaria o lectora de la reina, Sidonie Laborde, una joven que ama a su señora y vive con angustia su futuro. María Antonieta, no es la chica que descubre el lujo y comparte con sus amigas las diversiones de la corte, como en la película de Sofía Coppola, sino una mujer madura, aunque todavía joven, altanera con un largo currículo de amantes que vive separada del rey, atormentada por las circunstancias, que lo único que piensa es en escapar de París y refugiarse en la fortaleza de Metz, para reconquistar París de nuevo para el absolutismo. Unas circunstancias históricas que le obligan a dar la orden para que su amada, la duquesa de Polignac, la hermosa, Gabrielle, abandone el palacio para huir a Suiza. A causa de los numerosos peligros de ser atrapados por los revolucionarios en el camino, pide a su lectora, Sidonie, que se vista como la duquesa, y que esta haga, de criada. De esta manera huyen, finalizando una historia estructurada a base del diálogo de los personajes y sin apenas acción, donde sobresale la interpretación de las actrices protagonistas, Léa Seydoux, Diane Kruger y Virginie Ledoyen, respectivamente.
La reina equipara en aprecio a las dos de las que admira la amistad y juventud. El director realiza así un verdadero canto al amor perdido, en este sencillo relato que abarca cuatro días del mes de julio de 1789, y también, al equipararse por las circunstancias de la revolución burguesa, los papeles de duquesa y criada, ya unidas por el afecto de la reina, una manifestación de los rasgos propios de la nueva época histórica que en esa fecha se inicia, la igualdad y la libertad, frente a las diferencias estamentales basadas en el privilegio.

CONCIENCIA DE CLASE OBRERA

El director francés Robert Guédiguian trata problemas de gran relevancia social en su última película, LAS NIEVES DEL KILIMANJARO (Les neiges du Kilimandjaro). Un sindicalista cincuentón, Michel, fuerza su despido en sustitución de otro compañero que iba a serlo y otros diecinueve más en una restructuración laboral en el puerto de Marsella. Con su edad puede acceder a la prejubilación y recibir una indemnización. Tiene dos personajes a quien admira, Jean Jaures con sus ideales socialistas, y Spiderman, el superhéroe de sus fantasías juveniles. Coincide con el aniversario de su matrimonio con Marie-Claire. Los compañeros y amigos le regalan dinero y un viaje a África en reconocimiento de su labor y sacrificio por los demás.
Las cosas cambian cuando unos atracadores asaltan su casa y les roban el dinero recibido y los billetes del viaje. Un hecho fortuito, un cómic de Spíderman, que tenía desde su infancia, le permite descubrir que el autor del robo ha sido un antiguo compañero del trabajo también despedido. La polícia le lleva a la cárcel, sin embargo Michel quiere comprender por qué ha realizado tal acción. Entonces, descubre la verdad. El joven le sustrajo el dinero y las tarjetas de crédito por la difícil situación económica en la que vive, al tener que cuidar de los dos hermanos pequeños que tiene abandonados por su madre, y además, por resentimiento, ante lo que él considera trabajadores privilegiados, que han llegado un acuerdo para mantener la empresa con la patronal, que perjudica a los empleados más jóvenes que tienen condiciones laborales y unas circunstancias sociales más duras.
La película muestra, por tanto, en los tiempos de la globalización económica, la debilidad de la conciencia de clase obrera, que hace que la lucha de los grupos sociales más desfavorecidos por sus derechos también se debilite y confunda. De esta manera, el conflicto se produce tanto entre empresarios y trabajadores, como entre parados y asalariados, jóvenes empleados y veteranos. El sindicalismo de clase que ha propiciado las ventajas del trabajo en el estado del bienestar europeo es denostado por favorecer a un grupo de asalariados, tan privilegiados y burgueses como los patronos. Lo que lleva al director a utilizar el término y el concepto de pobre gente como identidad de los trabajadores actuales sometidos a las leyes laborales y a la filosofía del neoliberalismo capitalista. Hasta cierto punto, humillados y frustrados, sin presentar una identidad clara, porque según ésta no hay otra alternativa que someterse. En este sentido, el guion de la película se basa en el poema de Victor Hugo titulado, La pobre gente.
El director apuesta por revitalizar los valores y principios, socialistas, que llevaron a conseguir los derechos y ventajas que les permiteron a los obreros, un trabajo digno y una jubilación asegurada, es decir, entre otros, la solidaridad con los semejantes. Así, los protagonistas, Michel y Marie, en un nuevo gesto que les honra, retiran la denuncia, y al final de la película, se comprometen a cuidar a los hermanos pequeños de aquel compañero que les robó, frente a la incomprensión, la indiferencia y al puro castigo, que predomina en la sociedad actual.