EL OCASO DE LA VIDA

Michel Haneke, director y guionista, recibió una nueva y merecida Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes, por AMOR, (Amour), que narra el capítulo final en la vida de una pareja de ancianos antes de su muerte. Todo un episodio dramático que se inicia cuando la protagonista, Anne, tiene un ataque de parálisis, y su marido, Georges, decide cuidarla personalmente motivado por el fuerte afecto que tiene por ella. La enfermedad se irá agravándose y éste apenas recurrirá a la ayuda de su médico de confianza y a alguna enfermera, renunciando a ingresarla en una residencia. Cuando la mujer no puede soportar el dolor que la inmoviliza en la cama, el marido decide acabar con su vida. Es tal el vínculo amoroso que los une, que él parece seguirla en su triste destino.
La película transmite tanto el fuerte vínculo entre la pareja como el intenso dramatismo que supone el proceso de decrepitud y enfermedad. Lo hace con una extraordinaria calidad formal. Si los dos protagonistas son maestros de música, especialmente de piano, ésta es el fondo de muchas escenas, reforzando el tiempo pausado y solemne de las imágenes. Si la escena es su antiguo pero acomodado apartamento de París, los espacios son empleados de forma sabia como elementos fundamentales de la acción, desde la cocina hasta el servicio, con diferentes iluminaciones. Unas veces con los protagonistas y otros vacíos con las estanterías de libros y las bellas pinturas de las paredes como testigos de los que sucede, de la vida pasada. La vida se desarrolló en privado, y la muerte se decide que llegue de esta manera. El espectador se convierte en un testigo tal vez incómodo.
La interpretación de los actores no puede ser mejor, tanto de Jean-Luois Trintignat, como de Emmanuelle Riva. Al servicio del personaje y de forma precisa ponen la sabiduría interpretativa y el físico. Haneke constuye la narración con un montaje invertido. En la primera escena entran los bomberos en el piso, derriban la puerta y descubren el cuerpo momificado de Anne. El mal olor seguramente había llegado a los vecinos. En ese momento comienza la película, la reconstrucción de los hechos que concluyen con la entrada de la hija en el apartamento vacío, sin apenas iluminación, limpio, intacto, memoria de los padres, de dos seres humanos, que tuvieron en él su propia vida.

EL PAISAJISTA MARTÍN RICO

Iglesia de la Salute y la Dogana, 1900
El Museo del Prado organiza la exposición EL PAISAJISTA MARTÍN RICO (1833-1908), la más completa dedicada a este artista que introdujo el paisaje realista en España y que va a tener una importante proyección internacional. Reune un número apreciable de óleos, acuarelas y dibujos, las tres manifestaciones más significativas de su arte, basándose en la colección del propio museo, la mejor existente del pintor. La exposición se organiza en diferentes etapas. Una primera de formación, Los inicios como paisajista (1854-1861) en la que su pintura evoluciona desde la concepción panorámica del Romanticismo; una segunda, El camino hacia el realismo. Estancia en Suiza y Francia (1862-1870) cuando completa su formación con el contacto y estudio de los pintores Alexandre Calame, J.M.W. Turner, Charles François Daubigny y Camille Pisarro, y en el que trabaja del natural a las orillas del Sena.
De esta manera fue el pintor español que adquirió en su tiempo la mayor proyección internacional. Su obra empezaría a ser demandada fuera de nuestra fronteras, circunstancia en la que intervino el pintor Mariano Fortuny al que conoció en 1866. Éste le llevaría a interesarse por la vista de las ciudades andaluzas de ambiente árabe, Granada y Sevilla, y de ahí a la ciudad de Toledo, en la tercera etapa titulada, Vistas españolas (1870-1893). Finalmente, la exposición tiene dos apartados, Vistas francesas e italianas (1872-1908), donde el artista capta los paisajes urbanos y naturales de París, Cloyes, Chartres y la Costa Azul en Francia por un lado; y Nápoles, Tívoli, Verona y Roma en Italia por otro. Sobre todo, de la ciudad de Venecia, en la que se reune una luz especial, las construcciones históricas y un ambiente acuático que siempre valoró en su pintura, considerandola un verdadero taller al aire libre.
La exposición demuetra la importancia que Martín Rico daba al dibujo. Se han conservado numerosos cuadernos de los que el museo adquirió cuarenta, en los que analizaba el natural para luego emplearlos en los bocetos de composiciones y en los estudios preparatorios para las pinturas. El estilo de Martín Rico destaca por una técnica que combina la precisión del dibujo y el color que contruyen las formas naturales en el paisaje. El espectador puede descubrir de la manera más exacta cada elemento arquitectónico o vegetal. Aplica del color de forma libre y empastada muchas veces intentado captar las vibraciones de la luz, cuya luminosidad le interesa cada vez más a lo largo de su carrera. Recoge en algunos aspectos técnicos la influencia del Impresionismo, en las pinceladas cortas y en la utilización de colores puros, pero sin abandonar las concepciones realistas, como se puede disfrutar de las luminosas y atractivas vistas de Venecia, que para cualquier visitante de la ciudad de los canales, le resultarán familiares.

LA DERIVA DEL INDIVIDUO

El director y guionista Paul Thomas Anderson situa la última película THE MASTER en la década posterior a la Segunda Guerra Mundial. Realiza un retrato de la gente, de los soldados que vuelven del frente y tienen que adaptarse a la vida civil, en lo que se refiere a la búsqueda de trabajo y de su propia personalidad, afectada por el conflicto bélico. Se centra para ello en las circunstancias de Freddie Quell, veterano de la Marina, que regresa con trastornos mentales y alcoholizado, que le impiden desempeñar cualquier actividad laboral, hasta que se encuentra con Lancaster Dodd, llamado el maestro o el amo, jefe de una secta religiosa nueva, la Causa, que le va a ayudar hasta que podrá valerse por sí mismo ya al final de la película. Un argumento aparentemente sencillo del que surge un brillante guión y una sólida obra cinematográfica. La expresión en imágenes de la trayectoria problemática del excombatiente y el nacimiento de esa nueva religión me parece lo más importante de esta película.
El relato es lineal salvo algunas partes en los que se introduce el flash back. Tiene un ritmo poderoso que se va atemperando según transcurre la película en el que se seleccionan los planos y las escenas con cuidados y numerosos encuadres, con atractivos y completos movimientos de cámara. Se valora la luz, el tono vibrante, que exalta los colores, la ambientación y el vestuario. El aspecto, la textura visual recuerda, de manera intencional, a las películas clásicas de aquella época. Sin embargo todo ello sería vacuo sin la extraordinaria interpretación de los actores, especialmente de Joaquin Phoenix, en el papel de Freddie, atormentado toxicómano, y Philip Seymour Hoffman, como the master. Los dos actores se entregan totalmente a su papel, uno expresando la locura y la debilidad personal del soldado que vuelve a la vida normal sin un trabajo o una preparación profesional concreta, y un entorno afectivo seguro; el otro, como líder espiritual, filósofo o gurú, que rodeado de su familia y unos pocos seguidores van trasladándose de un lugar a otro hasta consolidar la organización. La interacción entre los dos constituye la base o el motor de la película.
En ella, la nueva creencia se fundamenta en la psicología del individuo y los procedimientos que utiliza pretenden que este configure una personalidad sólida. Parte de la idea que el ser humano tiene una parte física y otra espiritual que transciende su cuerpo, tal vez el alma, que ha existido en otras épocas. Cuando éste tiene problemas hay que buscar en el pasado, hacer recordar al individuo, para encontrar la causa de su trastorno, y al ponerlo en evidencia, repararlo. Un segundo procedimiento es la imaginación. Esta teoría y los tratamientos terapéuticos los crea, Lancaster Dodd, el guía o maestro, con sus discursos y en las actividades con los seguidores. Sin embargo, hasta cierto punto resultan palabrería, no son los protagonistas esenciales de la película, sino en la medida que se refieren a Freddie, que aparece en la primera escena y en la última de la misma. Las dos se desarrollan en la playa con el exmarinero junto a una figura de arena de una mujer. El espectador llega a entender que los problemas de éste son en gran parte afectivos, derivados de su débil personalidad, heredados de las dificultades mentales de su madre, intensificados por el aislamiento de la guerra, que le lleva a buscar costantemente su alter ego femenino hasta formar o no una relación estable. Al final, los procedimientos, las ideas de la nueva religión le han hecho más sólido como individuo porque le han enseñado estrategias para enfrentarse y estructurar la realidad, pero a la que no se quiere vincular en favor de la propia libertad.

RELIGIÓN, AMISTAD Y DESARRAIGO

MÁS ALLÁ DE LAS COLINAS (Beyond The Hills) ha sido producida, dirigida y escrita por el realizador rumano, Christian Mungiu, a partir de los textos de Tatiana Nicolescu Bran. Ha recibido los premios al Mejor Guión y a la Mejor Interpretación Femenina en el pasado Festival de Cannes, verdaderamente merecidos. Cuenta unos hechos de manera realista ambientados en un monasterio ortodoxo femenino en una zona montañosa, cercana a una pequeña ciudad de Rumanía. Narra las dificultades que se producen en él cuando Alina regresa de Alemania para llevarse con ella a su querida amiga del orfanato, Voichita, que vive en un monasterio de monjas entregada a la religión. Se encuentra sola, sin apenas familia, y desea convivir y trabajar junto con su amiga de la infancia fuera del empobrecido país natal. Sin embargo las circunstancias se lo van a impedir. Por una parte, Voichita, se encuentra muy entregada a la religión y no quiere renunciar a su fe, y por otra, los trastornos mentales le llevaarán, al no darse cuenta de las circunstancias, a no poder actuar según sus intenciones, causándole crisis violentas que le conducirán al hospital, y luego, tras un exorcismo efectuado en el monasterio, a la muerte.
El espectador, por tanto, se enfrenta a una película dramática, por las circunstancias que han vivido, y en las que transcurre la existencia de los protagonistas, y trágica por el desenlace de la misma, sin ninguna concesión a la felicidad. Tal vez sea lo que describe, las condiciones materiales de las personas unidas a las dificultades ambientales que impone el crudo invierno atmosférico, el tema más importante. Unas condiciones materiales que impiden el ejercicio de la libertad individual, que no valoran el amor entre dos seres humanos, y que causan la perdición. Por cuanto éstos sufren la carencia del bienestar económico de la sociedad rumana y el refugio en la práctica religiosa más extrema moralmente. Signos de lo que pretende subrayar especialmente el director, la indiferencia, la falta de solidaridad en el mundo contemporáneo, que se da de manera particular en Rumanía, fruto de las numerosas desgracias a las que se expone la gente. Otro aspecto relevante de la película lo constituye la forma en la que se narra la historia, naturalista, cuidando la ambientación urbana y rural, de cuidadas luces, influenciadas por el sol y la nieve, centrada en el vestuario peculiar de los personajes, en la desolación de los paisajes y la pobreza de las construcciones y el mobiliario. Destacan sobre todo los planos generales a la manera clásica unidos a sobrios diálogos que indican la solidez narrativa y estilística de este director europeo.

CULTURA GITANA

Maternidad, 2011, Isabel Muñoz
El Centro Cultural Conde Duque de Madrid organiza la exposición VIDAS GITANAS.LUNGO DROM en la que se cuenta la historia del pueblo gitano español y su influencia en la cultura española en general. El subtítulo de la misma escrito en lengua romaní significa largo camino, el que tuvo que hacer el pueblo gitano, en una migración histórica, desde el noroeste de la India, hace mil años hasta su llegada a España después de expandirse por Europa. La primera referencia documental conocida en nuestro país es un salvoconducto expedido en 1425 por el rey Alfonso V de Aragón de un grupo de personas que se hacen pasar por peregrinos. A partir de este momento, sus costumbres nómadas, diferentes a las establecidas respecto al resto de los nativos, les hará padecer una serie de leyes represivas desde la primera pragmática antigitana de los Reyes Católicos, hasta la Ley de Vagos y Maleantes y el Reglamento de la Guardia Civil durante el franquismo. En 1978 fueron derogadas aquellas disposiciones específicas en contra.
El término gitano proviene de la denominación egipciano, originario, como se creía en épocas pasadas, de aquella región del norte de África. Estuvieron a punto de ser expulsados del territorio, como se hizo con los judíos y musulmanes. El rey Fernando VI en 1749 autorizó la Gran Redada o Prisión General de Gitanos con objeto de privarlos de libertad. Así padecieron un periplo histórico en el que han sufrido la opresión, los más crueles castigos y los prejuicios sobre su carácter y costumbres. Desde el nomadismo pasaron progresivamente a su asentamiento, dedicándose sólo a determinados oficios relacionados con la compraventa, el baile y la música y la herrería. A principios del siglo XX, destaca la actividad como tratantes de ganado. La progresiva industrialización y urbanización de España les hace situarse en los arrabales  de las ciudades, en los lugares más pobres y marginados de las mismas.
Sin embargo poseyeron una relevante pujanza cultural y la exposición recoge su influencia en el patrimonio común de la propia nación, reflejadas en la música clásica y en la literatura. Contribuyeron a crear un mito romántico, sobre nuestro territorio, y una música y un baile singular como es el flamenco. Numerosos documentos de todo tipo, especialmente, la fotografía, dan cuenta de las aportaciones y los rasgos, de la vida del pueblo gitano hasta la actualidad. Un capítulo especial es la relación entre lo gitano y el cine durante los años cincuenta, sesenta y setenta del siglo XX, para crear otro mito, en este caso publicitario, del franquismo, de España es diferente. Los gitanos al contrario de otros pueblos, no tuvieron una religión propia. Destacan por las devociones tradicionales al catolicismo, del que ya hay un santo, y a la vertiente evangelista sobre todo en la actualidad. El pueblo gitano ha llegado a organizarse a nivel internacional para defender las costumbres, creando una bandera. En España existe el Instituto de Cultura Gitana, pero no se habla la lengua romaní como en otras partes de Europa. Los gitanos se van incorporando poco a poco a la educación en todos los niveles y adaptándose a los profundos cambios sociales a comienzos del siglo XXI sin olvidar sus señas de identidad.