LA FOTOGRAFÍA DE GARRY WINOGRAND

Nueva York, 1962
El público interesado en la fotografía se puede sentir satisfecho por la exposición retrospectiva que organiza la Fundación Mapfre dedicada GARRY WINOGRAND en la que se reunen más de doscientas obras, entre copias de la época y actuales, unas 80, realizadas expresamente para este evento. Aproximadamente la mitad de las fotografías que se presentan nunca habían sido publicadas ni expuestas. Hay que indicar que al artista le interesaba más la acción de captar las imágenes, que revelarlas, editar libros o concebir exposiciones, de ahí la importancia de esta muestra.

Exposición Universal de Nueva York, 1964
El artista neoyorquino murió en 1984 a la edad de 56 años dejando 6500 carretes sin revelar, que el mismo nunca llegó a ver, además de hojas de contactos que marcó pero nunca positivó. Un extraordinario legado centrado en las gentes que pueblan las calles, en un instante concreto de sus actividades cotidianas. Si en un principio se dedicó al fotoperiodismo, luego siguiendo  el ejemplo de Robert Frank, comprendió la actividad fotográfica como artística. Más que ocuparse de lo que ocurre en el entorno urbano, le interesaba más las personas que miran lo que sucede.


La exposición se organiza en tres secciones. La primera se titula Bajando desde el Bronx, que muestra las fotos tomadas  en Nueva York desde 1950 hasta 1971. La vida urbana del Midtown en la década de los sesenta queda interpretada tras la cámara del artista. La segunda sección, durante la misma época, se llama, Un estudiante de Norteamérica, que recoge las tomadas fuera de aquella ciudad. Finalmente, la sección, Auge y crisis, que abarca desde 1971 hasta su muerte centrada en Texas y Los Ángeles. A lo largo de este periplo la mirada de Winogrand cambia hacia un mayor pesimismo.



El artista apuesta por una imagen en blanco y negro que capta el instante de lo que sucede desde una visión esencialmente subjetiva. En muchas de ellas se entromete entre el grupo humano sin importarle el movimiento particular del mismo que el no llega a interrumpir. Otras veces la mirada se produce desde lejos en plano general. Son momentos significativos que alcanzan la categoría de arte. Algunas fotografías retratan entornos de sucesos que acontecieron en el pasado. Convenciones políticas o manifestaciones de todo tipo, donde él parece más interesado en los personajes anónimos y en los acontecimientos más triviales, que en lo que da relevancia al acto.

Los Ángeles, 1964

La fotografía, por tanto, de la mano de Garry Winogrand, alcanza la cualidad artística de la transformación poética de la realidad cotidiana, que en apariencia se nos muestra objetiva. Personas anónimas, edificios, calles, playas o muelles son tomadas por la cámara como si ese momento o lugar pudiera dejar de existir. Entonces, el espectador, por una parte se sorprende ante lo que puede observar, y por otra, se siente agradecido al artista por el esfuerzo puesto en registrar de la forma más bella, aquello que no se volverá a repetir.

INTRIGA EN NUEVA YORK

National Board of Review concedió los premios a la Mejor Película, Mejor Actor y Mejor Actriz secundaria a la película EL AÑO MÁS VIOLENTO (A Most Violent Year), escrita y dirigida por J.C. Chandor. Unos galardones merecidos para una intriga sobre un empresario que distribuye combustible en la ciudad de Nueva York. Aspira al éxito empresarial y se propone desarrollar su pequeña empresa comprando un muelle enfrente de Manhattan. Para ello da de fianza un cuarenta por ciento de la compra y el resto en un plazo de treinta días. Es el periodo de tiempo en el que se transcurre la película y el momento en el que empieza a tener problemas.


Los problemas se relacionan con robos de combustible a los camiones y asaltos a los comerciales que visitan a los clientes. Por otra pare está investigado por la fiscalía por posibles malas prácticas en la contabilidad, cuando la empresa era del padre de su mujer. En el transfondo se encuentra las empresas de la competencia que ven reducido el mercado y compran el combustible robado. Estos problemas le hacen perder el apoyo del banco que le iba a financiar. Sin embargo al final, logra obtener el dinero con préstamos y de una cuenta que la mujer tenía en secreto.


El espectador se encuentra con una película sin mucha acción, centrada más bien en cómo viven los personajes los retos que se han propuesto conseguir. El protagonista, Abel Morales, (Oscar Isaac), evitando en todo momento la violencia y con gran sentido común. La mujer, Abba, (Jessica Chastain), aportando el lado más visceral, resulta un complemento imprescindible del marido. Las interpretaciones son contenidas, relacionadas con el ritmo pausado y la factura elegante de la producción. El director muestra un gran dominio del lenguaje cinematográfico que le emparenta con el cine clásico norteamericano. A veces recuerda en algunos momentos al Padrino de Francis Coppola.


La ambientación es un elemento imprescindible. La historia pertenece al pasado, al invierno de 1981, un periodo especialmente violento en la ciudad de los rascacielos. El director lo consigue con gran calidad, valorando la belleza de los encuadres y los planos generales, donde aparece el skyline al fondo desde Brooklyn. Las calles nevadas y el frío invierno, los tibios rayos del sol y las bajas temperaturas  proporcionan luces y colores apagados, dando un tono beis al conjunto de las escenas. De esta manera una historia sencilla, pero bien construida, se convierte en una magnífica película sobre la ética del ser humano para lograr sus metas.

NEUROSIS EN HOLLYWOOD

La meca del cine se encuentra en la ciudad de Los Ángeles, en Hollywood donde un grupo de gentes de todas las categorías aspiran a la fama, a ser estrellas,  y con ello, a la belleza y al dinero. Las grandes superproducciones engrandecen a los actores desde niño como los destruyen. Unos aspiran a un papel que no acaban de conseguir, otros se conforman con pequeñas intervenciones con la esperanza de tener una mejor oportunidad. Esta lucha provoca en sus protagonistas que acaben envueltos en la degradación moral y las drogas. La aspiración por conseguir el éxito somete a las más diversas formas de locura.


En este ambiente peculiar se desarrolla la última película del director canadiense David Cronenberg, MAPS TO THE STARS, basándose en un brillante guión de Bruce Wagner, que cuenta de manera realista con elementos fantásticos la pesadilla que viven un grupo de personajes, que al final aparecen interrelacionados. Por un lado, la famosa actriz Havana Segrand (Julianne Moore), que intenta conseguir el papel que tuvo su madre cuando era joven en los años 60. Mientras tanto vive una vida de sufrimiento psicológico recordando constantemente sus traumas infantiles, que le lleva a medicarse constantemente y recibir ayuda del terapeuta de las estrellas, Stafford Weis.


Por otro lado, la familia de este terapeuta, (John Cusack) que es padre del joven actor, Benjie, que alcanzó la fama y ahora se encuentra en declive por los problemas con las drogas, y de su hermana, Agatha (Mia Wasikowska) que estuvo recluida en un psiquiatrico por quemar la casa familiar, uno de los personajes protagonistas. El regreso de ella a Hollywood desencadena los hechos que suceden en la película. Unos acontecimientos que se inician cuando es empleada como secretaria de Havana. El espectador desconoce la razón de los problemas que tienen los personajes y progresivamente les descubre hasta alcanzar el dramático final.


La verdad fue que Agatha se enteró que sus padres eran hermanos y su locura alcanzó tal nivel que prendió la mansión en la que vivían, sufriendo grandes quemaduras. Vuelve a Los Ángeles libre pero sostenida por la medicación. Los padres no quieren saber nada de ella y le piden que salga de la ciudad. Su hermano, y parece heredado, debido a las drogas y carcomido por la competencia de otro joven actor, cae en la locura y le asesina. Entretanto, Agatha mata a golpes a Havana tras descubrir que ha seducido a su novio, un joven actor y chofer de limusinas. El final es la rememoración del trauma de Agatha, el suicidio en pareja, junto a su hermano, tomando pastillas, en la antigua casa que prendió.


Lo más destacado de la película sin duda es el guión en el que el público va descubriendo los traumas y las relaciones entre los personajes. También, la interpretación de los actores, especialmente de Julian Moore, como actriz famosa, pero neurótica, en la que emplea un gran número de recursos físicos y psicológicos para dar vida al personaje, y por el cual, merecidamente recibió el Premio a la Mejor Actriz en dos festivales, el de Cannes y el de Sitges. Luego ganaría el Oscar por otra película, culminando una serie que le eleva más en el olimpo de la fama.

LAS SOMBRAS DEL DESEO

El popular best seller, CINCUENTA SOMBRAS DE GREY, escrito por la británica, E. L. James, ha sido llevado a las pantallas con el mismo título, por la directora de la misma nacionalidad, Sam Taylor-Johnson. El éxito de público tal vez no se corresponde con el de la crítica, que ha mostrado su desagrado por la película. Sin embargo ha afirmado que supera en calidad a la novela. Un hecho que ha sucedido muchas veces. La no correspondencia entre la obra literaria y el resultado cinematográfico, aunque tal vez en este caso los dos van parejos.


La historia es un cuento protagonizado por una joven universitaria que se gradúa en filología inglesa, Anastasia Steele (Dakota Johnson), que conoce a un joven empresario multimillonario, Christian Grey (Jamie Dornan), cuando tiene que realizarle una entrevista para la revista de la universidad. Este auténtico galán seduce a la joven por su personalidad agresiva y por el poder que proporciona el éxito económico. A los dos les separa, no tanto la edad, sino la forma de relacionarse con las personas de distinto sexo. A ella le interesa mantener una relación romántica, afectiva esencialmente, mientras a él, la práctica del sexo más duro.


A Christian Grey no le conocen los medios ninguna pareja, incluso le atribuyen una orientación gay. Anastasia es virgen, nunca ha mantenido relaciones con ningún hombre. Los dos se sienten enamorados y aparecen publicamente juntos. Sin embargo, hay una brecha insuperable entre ellos. Él pretende satisfacer unicamente su inclinación sadomasoquista para lo cual ella se prestaría los fines de semana, haciendo de esclava sumisa. Ella quiere una relación afectiva de pareja normal. Para evitar riesgos por el componente violento de los gustos que tiene Grey debe firmar un contrato negociando los términos.


Ella en principio cede y se inicia en el sexo con Grey. Todos los aspectos de su vida mejoran. Un coche y un ordenador nuevo. Los mejores vestidos. No se ahorran medios porque él dispone de una flota de los mejores automóviles y un helicóptero para desplazarse. Cuando llega la hora de pasar a aplicar el contrato en todos sus términos, ella pretende cambiar las inclinaciones sexuales de Grey, descubrir lo que hay detrás. Sin embargo se encuentra con una inclinación singular cuyo origen se sitúa en la niñez provocada por una amiga de la madre. Ante tal cúmula de sombras que ocultan la felicidad a la que podría llegar con él, decide renunciar a su compañía.


La película, entonces, narra esta parte de seducción e iniciación, de descubrimiento que los príncipes azules de los cuentos hoy son magnates de los negocios con gran poder económico con inclinaciones sexuales que pueden dar al traste con la felicidad que en la narración romántica podría esperarse de ellos. Un historia más próxima a lo surreal, la que trata de mostrar los deseos o las inclinaciones ocultas por la sociedad. En la que se juntan términos hasta cierto punto contradictorios, un poder económico y social, y una tendencia sexual que le corroe. Para ello se vale de una cuidada puesta en escena para reflejar el ambiente lujoso de Grey, en la que sobresale la interpretación y la imagen de Dakota Johnson frente a la más estereotipada realizada por el actor, Jamie Dornan.

ARCO 2015

La 34ª edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO, se ha desarrollado en Madrid entre el 25 de febrero y el 1 de marzo. En los pabellones 7 y 9 de IFEMA se han reunido más de dos centenares de galería de arte y un cúmulo de actividades entorno al arte más reciente. La feria como su propio nombre indica es un mercado y está sujeto a las condiciones económicas que vive nuestro país y al interés de los coleccionistas que se dan cita. Los críticos parecen en esta edición unánimes. Se está produciendo una revitalización de la feria coincidente con un cambio de tendencia económica general al alza. Aunque no se ha llegado a los niveles que precedieron a la crisis, se están revitalizando las compras de los diferentes sectores interesados en el arte.


Sólo alguna de las grandes instituciones museísticas estatales sigue adquiriendo obras, sin embargo, diferentes categorías de coleccionistas privados, están intesificando su interés a la par que la feria se adapta mejor a sus necesidades. La elevada competencia mundial ha restado importancia  a ARCO. Se desearía que viniesen con sus respectivos artistas ciertas galerías que se dirigen a otras citas internacionales. De todas las maneras, Madrid mantiene el atractivo por la oferta cultural que lleva asociada y la proyección hacia Latinoamérica. Este año especialmente dedicada a Colombia, de la cual han llegado un grupo de galerías localizadas en el pabellón 9. Igualmente las instituciones culturales de la capital han dedicado sus espacios a artistas de esta nacionalidad.


La mayoría de la galerías de ARCO se organizan en el llamado Programa General. Otras agrupaciones son las denominadas, Solo Proyects, Opening, Solo Objects, y Arcocolombia. Una oferta completa para el visitante y el comprador. Un conjunto repleto de artistas que podían llamarse clásicos dentro del gusto contemporáneo, hasta los más recientes. En diferentes manifestaciones: pintura, escultura, grabado, dibujo, fotografía y vídeo. Las tres primeras las más abundantes.


Una de las corrientes del arte contemporáneo es la que abrió Marcel Duchamp con el famoso urinario al que él consideró obra de arte, tras manipularle. A partir de ese momento el concepto de lo que es arte y de lo que no es, está en permanente reflexión. La feria con las obras expuestas preferentemente esculturas ha vuelto a sacar el mismo debate que ha transcendido a lo medios. Un vaso simple lleno de agua se vendía por varios miles de euros; una simple americana colgada de un palo apoyado en la pared; una serie de bragas rojas en forma de mandala; tres simples muletas, y una escultura con cubos y cepillos, se encuentran en la línea del artista dadaista.


Los jóvenes artistas tratan de hacerse un hueco en el mercado y la feria madrileña que ha reunido un conjunto numeroso de expertos, curadores y directores de instituciones culturales, resulta una gran oportunidad. Los grandes nombres, sobre todo españoles, han vuelto a estar presentes: Picasso, Miró, Tapies, Dubuffet, Blanchard, Wharhol..., Una amplia oferta de nombres más recientes con una posición ya consolidada. Tres periódicos generalistas han dado su apoyo un año más a la feria: El País, El Mundo y ABC. Las revistas especializadas más famosas y las más desconocidas, bajo la denominación, As tables are shelves, han tenido su espacio. Finalmente el ocio más selecto, la restauración y para los más jóvenes, el Arco Kids.