LA FILOSOFÍA Y LA VIDA


El ser humano lucha por encontrar la felicidad y serlo a lo largo de la vida. Va a estar condicionado por las circunstancias que le rodean. Si tiene una determinada profesión o si vive sola o en familia. La estabilidad no está garantizada en el proceso de la existencia humana. Puedes llegar a un nivel óptimo, éste durar más de veinte años, y de repente, tu vida se enfrenta a nuevos retos de otra manera hasta recuperar lo que consideras satifactorio para tí. Este es uno de los temas que aborda la película francesa, EL PORVENIR (L´Avenir), escrita y dirigida por Mia Hansen-Love, por el que recibió un merecido Oso de Plata al Mejor director en el Festival de Berlín.


La historia se centra en Nathalie (Isabellle Huppert), aparece en la mayoría de las escenas de la película, una profesora de filosofía de instituto, que en la madurez va a ver cómo su vida cambia de repente. Escribe ensayos sobre los más importantes autores del pensamiento. Le gusta enseñar a pensar a sus alumnos con los que tiene una relación cercana. Atiende a su familia, su marido también profesor de la misma materia, sus dos hijos, y una madre, que le causa problemas por su edad. Lleva una vida muy ocupada entre su profesión y la relación familiar hasta que su marido le dice que tiene una nueva pareja y su matrimonio se viene abajo. También coincide con los problemas de salud de su madre anciana que le llevarán a la muerte.


En consecuencia, tiene que afrontar la nueva situación, quedarse sóla de nuevo, pero ya con una edad madura, sin tantas posibilidades de encontrar una persona que viva con ella. Le quedan sus hijos con los que empezará a relacionarse más, ahora que tiene un nieto. También con sus exalumnos como Fabien, que vive con otros jóvenes filósofos en una granja para escribir formando un grupo libertario. La filosofía, el saber pensar para ser libre, le da seguridad y fortaleza ante los cambios en su vida, le ayuda a escoger lo mejor para sí misma y ser feliz. En su juventud fue comunista, de lo que se arrepiente,  pero ahora no cree en utilizar su materia para cambiar la sociedad, hacer una revolución como su exalumno. 


Por tanto, otro de los grandes temas de la película que plantea es en qué medida es útil la filosofía para la vida, cuál es su porvenir en este mundo determinado por lo económico y el marketing. Por una parte, como intrumento para cambiarla, o por otra, para afrontarla de la mejor manera posible y superar las dificultades. Finalmente, se ha dicho que la directora es heredera del director Érich Rohmer, lo que considero muy acertado por la forma realista de la película, sin dejar de haber un importante componente literario o intelectual en los diálogos y situaciónes que llevan los protagonistas frente a la cámara.

MEMORIA DEL PASADO


El periodo de la Revolución Cultural en China supuso una mayor represión sobre cualquier persona o ideas contrarias al régimen comunista. El control férreo del partido se hacía notar en todos los aspectos de la vida. Marcó a los adultos y a los jóvenes de aquella época que vieron como sus carreras quedaron truncadas por estar deportados o por la reeducación. La película, REGRESO A CASA, del famoso realizador chino, Zhang Yimou, nos narra una historia ambientada en aquella época basándose en una novela de Geling Yang. Su protagonista vuelve a casa tras veinte años preso por ser un profesor con una ideología contraria y encuentra a su hija de esa edad y a su mujer que tiene amnesia, especialmente desde que se escapó e intentó contactar con su familia para ser ayudado.


El problema de aquel suceso que le hizo estar a las puertas de su hogar mantiene el recuerdo que fue detenido gracias a la delación de su hija, que avisó a las policía por lo que fue apresado en la estación del ferrocarril. De todas las maneras su hija no pudo seguir su carrera de bailarina a pesar de ser una de las mejores de su academia y la esposa después del golpe emocional y físico de la detención del marido, empezó a perder la memoria. Por tanto el protagonista, vuelve con la intención de recuperar a su familia, especialmente a su hija que se siente culpable de la delación, y a su mujer de alguna manera ya que no le reconoce. Al final, esto no se producirá nunca y cada día cinco del mes tendrá que ir con ella a la estación a esperar su posible llegada.


Lu Yanshi, el protagonista, se convertirá en el ayudante lector de la mujer, leyendo las cartas que alguna vez escribió el marido lejano, y las nuevas que escribe para hacerse entender por ella. A pesar de todo, cumple con sus objetivos de regresar con su mujer, la también profesora, Feng Wanyu, y reconciliar a su familia rota por los problemas políticos. Su puesta en libertad y la rehabilitación son los elementos esenciales para lograr una reconciliación. Hubiera sido impensable lo contrario porque las heridas que surgieron permanecerían sin cerrar. De todas maneras, no todo puede ser recuperado, como nos indica el relato, si se pierde la memoria de un pasado por muy dramático que fuese.

EL BOMBARDEO DE GUERNICA


Durante la Guerra Civil española, en abril de 1937 fue bombardeada la ciudad de Guernica de forma brutal por la aviación alemana, la llamada Legión Cóndor, para ayudar al ejército del general Franco que se había sublevado contra el gobierno de la República el año anterior. El avance en el frente del norte de las tropas franquistas habían cercado Bilbao y era inminente su caída. Sin embargo, el bombardeo de esta pequeña ciudad, donde se encontraba la sede de las instituciones vascas, fue un auténtico crimen de guerra por atacar a la población civil inocente. Además, presenta otros siginificados, supuso poner en práctica el relevante papel que va a tener la aviación en la Segunda Guerra Mundial, una nueva táctica de destrucción indiscriminada con el objetivo de masacrar al enemigo. También, por ello, este hecho se va a convertir en símbolo de la sinrazón de la guerra. 


A principios de 1937, el gobierno republicano había encargado un mural al pintor Pablo Picasso para el pabellón español en la Exposición Universal de París. De esta manera, cuando el afamado artista, supo de la barbaridad cometida en la ciudad vasca, cambió el tema del cuadro por el del crimen llevado a cabo por los ejércitos fascistas. Estas claves las emplea el director, Koldo Serra en la película, GUERNIKA, una auténtica superproducción que nos muestra al final del metraje, la recreación del bombardeo alemán e italiano, con efectos digitales, sin ahorrar medios y mostrando la crueldad del mismo que causó numerosas víctimas. De todas las formas, el hilo conductor de la misma se centra en los periodistas y fotoperiodistas que se encontraban por aquellas fechas en Bilbao transmitiendo imágenes y crónicas para los periódicos del mundo.


Estos periodistas tienen que sortear la censura republicana, centralizada por una agente soviético, Vasyl, ayudado por Teresa, una joven vasca. Los propios periodistas se encuentran entre los dos frentes ideológicos, el Fascismo del bando franquista y el Comunismo, que controla el bando republicano. En esta lucha surge lo que se juega verdaderamente entre ellos en la guerra española, la libertad de los seres humanos y la democracia frente a la violencia. Lo encarnan muy bien una población atemorizada por esta guerra, y sobre todo, Henry, un periodista norteamericano del Herald Tribune de Nueva York, y la propia Teresa que inician una relación amorosa en medio de un sin fin de dificultades. Emulan junto a otros periodistas y fotógrafos, aquél grupo que estuvo integrado por Robert Capa, Ernest Hemigway, Gerda Taro, y tantos otros que hicieron famosa nuestra sangrienta Guerra Civil en el mundo a finales de la década de los treinta.

SOBRE EL PERDÓN Y EL OLVIDO


El director y guionista Imanol Uribe aborda en la película, LEJOS DEL MAR, las heridas profundas provocadas en las víctimas por el terrorismo que no llegan a cerrarse con el paso de los años. Euskadi sufrió durante muchos años la actividad violenta de la organización ETA. Todavía el grupo no se ha disuelto pero las acciones armadas han cesado. Las consecuencias han sido un grupo de victimas causadas por las bombas y las pistolas, también centenares de presos con delitos de sangre. El paso del tiempo ha hecho que estos presos vayan saliendo en libertad aplicando las leyes de la época de cuando comentieron los delitos.


Las familias y las personas, hoy víctimas del terrorismo han procurado siempre que el Estado no baje la guardia para que aplique mano dura a los grupos que exaltan la violencia y que retrase la puesta en libertad de aquellos condenados con delitos de sangre. Algunos de ellos han logrado la libertad sin mostrar arrepentimiento, mientras otros, la consiguieron más fácilmente por éste, y han pedido perdón directamente a las víctimas a las que provocaron un gran dolor por la pérdida de sus seres queridos. Imanol Uribe trata el tema del encuentro de una víctima, una mujer hoy médico, que cuando tenía ocho años contempló cómo mataron a su padre militar, con un antiguo miembro de ETA, que sale de la cárcel, después de haber cumplido condena durante más de veinte años por ese crímen.


En un principio, el encuentro es fortuíto, porque Santi, el preso etarra, va a Almería a visitar a un compañero de celda ahora enfermo. Luego, tras reconocerle, la relación se vuelve dramática porque, Marina, la hija del militar, testigo del crímen, hiere con la antigua pistola de su padre al primero, para luego curarle en una casa abandonada en el Cabo de Gata. Ella no ha superado con el paso de los años aquél dramático suceso y quería venganza, pero se siente atraída por él. Santi se recupera de los disparos con su ayuda y comienza una relación amor-comprensión con Marina, que los medios de comunicación, en concreto, el periódico donde trabaja su marido, la entiende como una especie de Síndrome de Estocolmo.


Sin embargo, prevalece el odio y la venganza, frente a la memoria y el perdón, es decir de nuevo, la violencia. En este punto el director cambia un tratamiento explícito de la historia, a uno más indirecto en la escena final de la película, haciendo reflexionar al espectador con este relato trágico, que es el principal objetivo de la misma, en la que destaca un trabajo excepcional de los actores protagonistas, Eduard Fernández como Santi, y Elena Anaya como Marina.

NUEVA YORK Y HOLLYWOOD, AÑOS 30

La última comedia del director y guionista, Woody Allen, CAFÉ SOCIETY, se ambienta en la intensa vida nocturna de Nueva York en los años treinta, tras el fin de la Ley Seca. La alta sociedad, los artistas y los personajes famosos se reunían como en otros lugares del mundo en los clubes de moda mientras sonaba la música de jazz o la de grandes orquestas. El título hace referencia a esos grupos sociales que se relacionaban en esos locales, sin embargo la historia la protagoniza, Bobby Dorfman,  un joven de una familia judía del Bronx que trata de tener una vida diferente a la que le dan sus padres al irse a Hollywood, que coincide con la Edad de Oro del cine.

Los Ángeles no es igual que la Ciudad de los Rascacielos y pronto, el protagonista, la echa de menos. Tiene un tío que es representante de las grandes estrellas, y desde ese momento comienza la historia de amor del protagonista que dura toda la película. Esta se inicia cuando conoce a la secretaria de su tío, Vonnie, una de tantas aspirantes a actrices de la época, que le enseña los lugares más importantes de Hollywood. Bobby se enamora rápidamente de ella, pero tiene novio, lo que no sabe es que es su tío. Todo se descubre y Vonnie, entonces, se enfrenta al dilema de elegir entre uno y otro, y apuesta por la seguridad que le da Phil, el famoso y adinerado representante de las estrellas.


Bobby regresa a Nueva York apesadumbrado con el objetivo de trabajar en el club que había abierto su hermano, un ganster, donde se hace relaciones públicas. Allí conoce a la que será su futura mujer y alcanza la fama y el dinero suficiente para formar parte de la café society neoyorquina. Los contactos sociales que hizo en Hollywood le sirven de apoyo para llegar a esa meta. En una visita de su tío Phil con Vonnie descubren a su pesar que se siguen queriendo. En el siguiente año nuevo, mientras los invitados en las fiestas donde se encuentran lo celebran, cada uno de ellos recuerda el amor que alguna vez tuvieron.


La película hace disfrutar al espectador con un agudo guión, otro más, muy propio de Woody Allen, que vuelve a ironizar con las tradiciones judías, y el choque que ello supone con el glamour y las costumbres liberales del mundo del cine y los clubes nocturnos de la época. La puesta en escena resulta excelente donde se ha cuidado el mínimo detalle, tanto de la decoración como en el vestuario y las joyas, que brillan especialmente por la cuidada fotografía del afamado, Vittorio Storaro.